GLOSAS MARGINALES / La inversión (no tan) productiva

AutorEverardo Elizondo

Dice la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que la economía de México crecerá 3 por ciento este año. Con ese número, la institución se suma al consenso actual entre los pronosticadores. [De la cifra oficial, 3.9 por ciento, (casi) ya nadie se acuerda]. Vale notar que la CEPAL proyecta un crecimiento de 3.7 por ciento para Chile, 2.3 por ciento para Brasil y 1.0 por ciento para Argentina. El comentario que acompaña a los datos referidos repite lo sabido: que la economía de la región está siendo afectada por varios factores negativos, destacando entre ellos la desaceleración de China.

Desde luego, las políticas internas de algunos países han contribuido, sin duda, a su debilitamiento económico -en un entorno mundial menos favorable que el prevaleciente en el pasado inmediato. Estoy pensando, por ejemplo, en el crecimiento inducido del crédito en Brasil, en el dirigismo retrógrado en Argentina y en el petro-populismo caótico en Venezuela. (Nada nuevo, en realidad: "... las mismas cosas siempre, con distinta fecha", dijo alguna vez con melancolía un poeta menor. Con una variante: los mismos "poemas", sí, pero no los mismos "poetas".)

La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), por su parte, acaba de revisar sus pronósticos económicos y, finalmente, tienen un tono positivo -sobre todo en lo que se refiere a las economías avanzadas. Específicamente, por ejemplo, supone que el PIB de Estados Unidos crecerá este año 2.6 por ciento y 3.5 por ciento en 2015. Esta es una muy buena noticia para nosotros, por razones de sobra conocidas. Quizá por ello y, sin duda, atendiendo al impulso proveniente de la anunciada expansión extraordinaria del gasto público, la OCDE prevé para México, en 2014 y 2015, un crecimiento de 3.4 por ciento y 4.1 por ciento, respectivamente. Esas cifras potenciales no son para echar las campanas a vuelo, pero ofrecen al menos la expectativa de un cambio favorable respecto al pasado inmediato y a la situación existente. (No sobra rogar para que los números esperanzadores no resulten, en realidad, "tan falsos como escaleras de arena", dicho sea con todo el respeto debido a W.S.).

Por cierto, en un horizonte largo, las expectativas halagüeñas se fincan en el...

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