Llora Colombia

AutorStaff

Países al sur, desde lejos, Colombia posó los ojos en México. La noticia se corrió como la pólvora y, desde el país andino y caribeño, no tardaron los sollozos y las loas. El hijo predilecto partió desde la otra casa.

La mala hora ya se esperaba: a pocos minutos después de anunciado el deceso de Gabriel García Márquez, el portal en línea del diario colombiano El Espectador, en el que el Nobel publicó su primer cuento, en 1947, lo conmemoró con un desplegado entero en su portada.

"Por siempre, Gabriel", se leía en el anuncio, mientras la emblemática Radio Caracol daba inicio a una súbita batería de entrevistados que colmaron el aire de anécdotas.

Por sus micrófonos pasaron dos ex presidentes, Belisario Betancur y Andrés Pastrana, y periodistas amigos, como Plinio Apuleyo Mendoza y Roberto Pombo, además de la convulsa narración desde México.

"El país pierde a su hombre más grande", sentenció Pombo, director del diario El Tiempo, quien compartió con García Márquez "el mejor oficio del mundo" en las revistas Alternativa y Cambio, y en la tertulia del "Grupo Barranquilla".

Las transmisiones tuvieron algo de fiesta y otro tanto de funeral. A ratos se escuchó la voz de Gabo, aguerrida, leyendo su discurso de aceptación del Nobel, para después dar paso al festivo acordeón de un vallenato inspirado en su obra.

"Las campanas están doblando aquí, en este pueblo", se oyó también salir de las bocinas, en la voz solemne de un reportero fincado en Aracataca, el pueblo natal de...

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