Las y los excéntricos / Liberace
| Autor | Guadalupe Loaeza |
No importó que fuera bien recibida en Cannes y que el tema gay estuviera de moda, Steven Soderbergh no conseguía los 5 millones de dólares que necesitaba para filmarla. Dicen que Hollywood no ha salido por completo del clóset, y que la vida gay sigue reduciéndose a puras insinuaciones. A pesar de la falta de apoyo que tuvo esta cinta titulada Behind the Candelabra, ganó 11 premios Emmy a finales del año pasado. Hasta Elton John reconoció que Liberace había influido en su manera de vestir. Y debemos recordar que Elvis Presley también se inspiró en su indumentaria.
Este filme alcanzó la cifra de 2 millones 400 mil espectadores cuando se estrenó en HBO, con lo que se convirtió en la película producida para la televisión más vista de la historia.
Liberace murió hace 27 años, el mundo era otro. Entonces, por ejemplo, nadie debía imaginar siquiera que él era gay o que la causa de su defunción era el sida. Seguramente, jamás se imaginó que su vida privada sería sacada del armario para ser contada por televisión. No obstante sus pelucas, su ropa llena de lentejuelas y sus llamativos anillos, él quizá pensó que el público sería siempre igual de pudoroso e ingenuo.
Liberace es extravagante en su tiempo y en el nuestro. Ninguno de sus seguidores lo ha superado. Todavía no hay ningún otro músico o personaje que lo supere en su mal gusto, en su forma tan recargada de vestirse y en sus ademanes tan histriónicos. Es cierto que en los espectáculos estadounidenses hay de todo, y hay exhibicionistas como no se imaginara Liberace, pero lo que no se ha repetido es ese estilo tan kitsch. Cuando era joven, este virtuoso pianista vestía con cierta sobriedad. Pero con el paso del tiempo, se fue arriesgando más. Sus sacos tenían trencilla de oro de 24 kilates. Capas, estolas, colas de plumas... Incluso, tenía una capa de zorro azul de Noruega que costaba 300 mil dólares. De ahí que fuera comparado con un candelabro, por lo que la prensa lo llamaba "Kid Candelabro". Pero toda esta suntuosidad era algo engañosa, porque a Liberace le gustaba mezclar el lujo con las baratijas. A veces, se vestía de pieles, pero su ropa tenía diamantina. Lo único que le interesaba era brillar y brillar, pero sin importar si su brillo era de oro o de vidrio.
Pero ¿cómo es que un joven de Wisconsin, hijo de un matrimonio de migrantes (padre polaco y madre italiana) se convirtió en un personaje tan famoso? Desde que tenía 4 años, su padre descubrió su excepcional talento para el piano y lo...
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