Aborto: el derecho de las mujeres a decidir
| Autor | Jorge Carlos Díaz Cuervo |
El debate sobre el aborto no es nuevo. Más de ocho décadas han pasado desde que el entonces gobernador del territorio de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto, impulsó reformas legales que reconocen el derecho de las mujeres yucatecas a interrumpir embarazos por diversas razones, entre ellas, socio-económicas. Desde entonces, el esfuerzo tenaz y comprometido de organizaciones y asociaciones civiles, centros de investigación, organismos públicos y privados, nacionales e internacionales, por avanzar en el reconocimiento de los derechos de las mujeres a decidir, se ha cristalizado en leyes estatales que son resultado de ese debate (véase el cuadro en la página 16).
En el Distrito Federal, no es sino hasta que se constituye un gobierno emanado de las urnas, de izquierda y encabezado por una mujer, Rosario Robles, que el aborto surge como una realidad y un problema insoslayable desde la perspectiva de un Estado laico. A propuesta de ella, en el año 2000 el Código Penal del DF se modificó para contemplar cuatro causales bajo las cuales no es aplicable pena alguna a la mujer que decide interrumpir un embarazo: violación, salud de la mujer, daño congénito del feto e inseminación artificial no consentida. En el mismo sentido, la III Legislatura de la Asamblea Legislativa del DF modificó la Ley de Salud para garantizar la atención oportuna a las mujeres que decidan interrumpir un embarazo y se encuentren en alguno de los supuestos establecidos por el Código Penal, respetando el derecho de objeción de conciencia de los médicos.
Así entonces, las iniciativas presentadas por el PRI y Alternativa el pasado mes de noviembre, no deben analizarse como hechos aislados u ocurrencias alimentadas por oportunismos políticos, sino como resultado del esfuerzo de miles de personas, algunas organizadas, otras no, en una larga lucha a favor de los derechos de las mujeres en México; representan el deseo de dar un paso más hacia la consolidación de un verdadero Estado laico, garante de los derechos humanos.
Por supuesto que las iniciativas per se no generaron preocupación en los sectores que, desde un conservadurismo religioso, se pronuncian en contra del derecho de las mujeres a decidir. Fue la decisión del grupo parlamentario del PRD en la Asamblea Legislativa de apoyar estas iniciativas, y en consecuencia la viabilidad de que las mismas prosperen, lo que ha generado airadas reacciones acompañadas de amenazas y descalificaciones que, sin aportar argumentos al debate, han destacado por su encono y agresividad.
¿Qué se propone?
1) Agregar al Código Penal del DF una quinta causal para no...
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