Agenda Ciudadana / Espejo
| Autor | Lorenzo Meyer |
Los hechos y las responsabilidades
"Al llegar a estas dependencias me hicieron desnudar, acostarme en un escaño... donde me ataron un brazo y una pierna hacia arriba y otra hacia abajo, después me pusieron un bloque de cemento en el vientre y me aplicaron electricidad vaginal, en los pezones y en los oídos, llenándome la boca con caca de animal, seguramente para que no se oyeran mis gritos y quejidos. Esto lo hicieron durante muchas horas [...] también fui violada en tres oportunidades [...] Esto es algo que recién estoy contando [...] nunca se lo dije a mi amilia [...]" La cita anterior es parte del testimonio de una mujer detenida en noviembre de 1973 e internada en el Regimiento Tucapel, IX Región, en Chile, y que hoy es posible leer, al lado de otros similares, en la p. 268, del Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (ICNPPT), publicado en el mes de noviembre de este año en Chile y al que se puede acceder por la vía www.presidencia.gob.cl.
El ICNPPT es un documento de enorme peso, y no precisamente por su extensión -646 páginas divididas en 10 capítulos-, sino estrictamente por la naturaleza de su contenido, que es el resultado de los testimonios ofrecidos por cerca de 28 mil víctimas de la dictadura militar que gobernó Chile entre 1973 y 1990. A lo largo de los seis centenares y medio de páginas, los autores del informe, Monseñor Sergio Valech Aldunate y los otros siete integrantes de la comisión, hacen una síntesis y un análisis extraordinariamente puntual y profesional del proceso político chileno a partir del 11 de septiembre de 1973, desde el punto de vista de la violación sistemática de los derechos humanos. Para darle su verdadera dimensión a las generalizaciones y conclusiones, los autores optaron por presentar algunas decenas de fragmentos de los miles de testimonios personales recabados y que muestran, en su detalle, todo el horror y la incomprensible inhumanidad que fue capaz de desplegar un Estado autoritario moderno cuando sus dirigentes se decidieron a actuar -con el apoyo de la potencia dominante en el continente, no se olvide- en contra de aquellos ciudadanos que, por la naturaleza de sus ideas, fueron calificados de enemigos por quienes controlaban la maquinaria del gobierno. En esas condiciones, la lógica del poder estatal se propuso, como política general y tarea prioritaria, arrestarlos, aterrorizarlos, humillarlos y torturarlos para arrebatarles, junto con su libertad, la dignidad. Finalmente, fue al antojo de los responsables políticos que esos prisioneros -siempre en estado de indefensión absoluta- fueron eliminados o se les dejó en prisión, se les devolvió al seno de la sociedad de donde se les había arrancado o se les exilió.
Ejemplo selectivo
Desde hace tiempo, el discurso de la derecha mexicana ha recurrido al ejemplo de Chile en materia de transformación de la economía -privatización más apertura y liga inteligente con el resto del mundo, que...
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