Anticipos del bicentenario
| Autor | Carlos Monsiváis |
"Y mientras Alicia decía estas palabras, ensayó una reverencia. ¡Reverencias mientras caía por el aire! ¿Creéis que esto es posible?
-¡Y qué criatura tan ignorante voy a parecerle! No, mejor será no preguntar nada. Ya lo veré escrito en alguna parte".
Alicia en el país de las maravillas.
Profecías que implican la fe en la existencia del porvenir Un tema muy arduo en 2010 será la penalización del aborto, que ya lleva diecinueve estados en su haber, incluido Sinaloa cuyo Congreso estatal le depara a las infortunadas un buen número de años de cárcel. Sin embargo, hay contradicciones. Mientras el Arzobispado se felicita por la línea dura judicial, el secretario de Gobernación, partidario acérrimo de los castigos, afirma que no deben aplicarse. El Congreso de Veracruz ya quitó las penas a las mujeres y redujo las de sus "inductores".
La meta del clero católico, que de vez en cuando asegura no encabezar la campaña, es conseguir 24 estados que consideren crimen el aborto y asesinas, así literalmente, a las mujeres que lo emprendan. Cuando esto suceda se exigirá el cambio de la Constitución de la República para que se considere persona con derechos jurídicos plenos al embrión. Si obtienen esto será el fin del Estado laico tal y como se ha conocido, y éste será uno de los grandes temas de 2010.
No hay manera de unificar puntos de vista sobre el significado del aborto. Pero sí hay un creciente reconocimiento de los derechos reproductivos, y de la insania de condenar por criminales a quienes aborten, incluso en casos de violación, malformación genética del producto y peligro de vida de la madre. La lucha por la despenalización del aborto, antes exclusiva de las feministas, es ahora una gran causa social que incluye a un número grande de hombres convencidos de la iniquidad de los castigos y del dogmatismo de la derecha, representada históricamente por el PAN y ahora, muy oportunistamente, por el PRI, que quiere volver a Los Pinos rodeado de bendiciones apostólicas. Que no le excomulguen la Silla Presidencial.
El ataque al Estado laico seguirá como parte de la "revancha sacramental" de la derecha que en 2009 perfeccionó su analfabetismo moral, por ejemplo, en un acto público presidido por la edil de León, Guanajuato, donde repudió los libros de texto de biología de la SEP, por oponerse a los propios libros de texto de Guanajuato, defensores de la castidad y el desconocimiento de la vida sexual. Las panistas echan los libros en una olla, les prenden fuego y lanzan su exorcismo: "¡Huele muy mal! ¡Huele muy mal!". Es una ebullición de un grupo fundamentalista, pero ningún panista en el país, ninguno, criticó esta quema de libros.
Con la economía de eje de la vida cotidiana y el salvajismo diario del crimen organizado como el factor que nulifique a diario el optimismo gubernamental ("¡Vamos ganando la batalla!"), la política ocupará el escenario principal, el tumulto de chismes y profecías (en este caso, la profecía es un chisme por venir), mientras el PRI y su bendito-entre-los-anuncios Enrique Peña Nieto practican su ensayo general para el retorno a Los Pinos en 2012. Esto, en medio de protestas, movimientos regionales, empoderamiento de grupos crecientes de mujeres, asesinatos de periodistas y defensores de los derechos humanos, programa gubernamental y privado de ecocidios ofrecidos como creación de empleos, exterminio sistemático de especies, disminución de la intolerancia social, ni un cuarto disponible en el Más Allá ("Los gays no van al cielo", afirmó el obispo mexicano Javier Lozano Barragán), lucha en el IMSS por el desabasto...
Temas que persistirán: la desmesura feudal de Ulises Ruiz en Oaxaca, la iniquidad de las sentencias a los activistas de Atenco, el vigor democrático de los habitantes de San Luis...
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