'Apuestan al riesgo para sobrevivir'

AutorDaniela Rea

Los jóvenes viven actualmente un proceso de descapitalización social. Los años dedicados a los estudios universitarios, la experiencia adquirida a lo largo de sus vidas de convivencia, de trabajos formales o informales, no se tradujeron en un valor de cambio, de inserción a la sociedad, considera la especialista Rossana Reguillo.

En un artículo publicado en su blog Viaducto sur, la académica del Instituto de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) planteó que los jóvenes son un doloroso testimonio del desgaste de las instituciones y sus símbolos, mientras que sectores como el narco han generado los propios: lujo, poder, impunidad.

"En este contexto de disolución, de descomposición, miles de jóvenes en el País sólo tienen un capital: vender riesgo es su única alternativa", fue su conclusión.

En entrevista, Reguillo considera que el contexto actual que enfrenta la juventud mexicana la ha orillado a eso: alrededor del 50 por ciento vive en pobreza, sólo uno de cada cuatro entre 20 y 24 años accede a la educación, tienen la tasa de desempleo más alta de la población -con 8.5 por ciento- y sólo la mitad cuenta con prestaciones sociales.

Usted ha planteado que ahora los jóvenes tienen sólo un capital, el vender riesgo. ¿Qué significa esto?

La idea de venta de riesgo surgió de José Antonio Pérez Islas en el tema laboral y me pareció una pista interesante para explicar muchas de las prácticas juveniles en el límite que vemos. Lo usé para acercarnos a la descapitalización objetiva y simbólica de nuestros jóvenes.

Los saberes que adquirieron en la escuela, los pocos que llegaron a ir, no se convirtieron en un valor, en una fuerza de cambio para acceder a mejores empleos. La educación complementaria, tampoco. Es decir, fueron quedando millones de jóvenes mexicanos sin capitales que intercambiar. Para muchos de ellos la única posibilidad de intercambio, fue el riesgo.

Y sectores como el narco supieron identificar este capital.

Sí. Inmediatamente los sectores del crimen organizado, no sólo el narco, sino también empresas piratas, lo vieron y dijeron: 'Aquí está nuestro ejército'. Entonces los jóvenes han intercambiado riesgo por reconocimiento y posición y sobrevivencia.

El propio Ejército y algunas Policías locales alimentan sus filas de jóvenes que están vendiendo este riesgo. Saben que limpian vidrios en las esquinas o se van de narcomenudistas o se afilian al Ejército y resuelven por un tiempo la vida..

¿Los jóvenes identifican que su valor social...

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