Asume la PGR investigación de agentes y militar ejecutados
| Autor | Abel Barajas y Arturo Espinosa |
Por considerar que existen indicios de crimen organizado, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) atrajo anoche el caso de la ejecución de un militar y dos agentes de la PGR, ocurrida el martes en la carretera México-Toluca.
La Procuraduría mexiquense confirmó que Jorge Eduardo Madrigales Zúñiga y César Rafael Gameros López, elementos de la AFI, así como el capitán de Infantería Rigoberto Morales Beltrán, tenían elevados niveles de alcohol en la sangre y consumieron cocaína antes de que recibieran los impactos de bala.
La SIEDO inició la investigación por los delitos de delincuencia organizada, homicidio calificado y portación de armas de uso exclusivo del Ejército, con base en la indagatoria que integró la Delegación de la PGR del Estado de México.
Según informes de la PGR, los agentes tenían citatorios para comparecer como testigos en tres juzgados federales de Nogales y Hermosillo, Sonora, entidades donde estuvieron adscritos y participaron en operativos del 2000 al 2001.
La necropsia, practicada por la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría mexiquense, reveló que Madrigales presentaba una concentración de 160.96 grados de alcohol y 0.617 de metabolitos de cocaína, y que su cuerpo tenía 8 impactos de bala.
"De acuerdo con la prueba de Walker (Madrigales) no disparó arma de fuego y se localizó en sus ropas un envoltorio de plástico de color blanco con rojo en cuyo interior se encontró cocaína con un peso neto de 1.02 gramos", detalló la Procuraduría mexiquense.
Gamero López, el otro elemento de la AFI, resultó con 148.82 grados de alcohol en la sangre y 0.660 metabolitos de cocaína y presentó tres impactos de bala.
"Dio positivo en la prueba de Walter, lo que advierte que realizó disparos de arma de fuego", dice la dependencia estatal en un comunicado.
El capitán segundo de Infantería presentó una concentración de 148.82 grados de alcohol y 0.655 metabolitos de cocaína y resultó con una herida de bala en el brazo, y contusiones en distintas partes del cuerpo y craneoencefálicas que propiciaron su muerte.
"En el interior del vehículo en el que viajaban se localizó una botella de licor, un cargador de AK-47, tres cargadores para calibre .38 y dos para 9 milímetros y 38 Súper", concluye el comunicado.
El militar era el conductor y dueño del BMW con placas sobrepuestas LWS-2404, del que hay dos versiones sobre su compra. Una señala que presuntamente lo compró en junio del 2003 en una...
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