¡Auch! ¿Te lastimaste al ejercitarte?

AutorNatalia Vitela

¿Eres de los que se ejercitan a pesar de sentir dolor o de los que al experimentarlo abandonan la actividad física?

En ambos casos, relegar una visita al médico resulta costoso para tu salud.

Una simple lesión en el gimnasio sin la atención oportuna puede derivar en una afección que incluso te impida activarte por meses.

Médicos de la actividad física y deportiva, ortopedistas y traumatólogos indican que, a menudo, las personas no cesan de hacer ejercicio aunque experimenten dolor, conducta que puede complicar una afectación.

Otra situación frecuente es que, ante el dolor, las personas dejen de hacer ejercicio, pero no acudan a revisión médica, lo que a mediano o largo plazo repercute en la salud.

El dolor es un mecanismo de protección, así que las personas deben aprender a escuchar su cuerpo, indica Verónica Sánchez, médico de la actividad física y deportiva del Centro Médico ABC.

"Si las personas están haciendo ejercicio y sienten dolor, lo idóneo es parar, pero previamente deben enfriar", dice.

Si no paran, el riesgo que se corre es que las lesiones que normalmente son agudas, es decir, que podrían resolverse de una manera fácil, se conviertan en crónicas e incapacitantes y las personas batallen con ellas incluso el resto de su vida, señala.

María del Carmen García, ortopedista y traumatóloga del servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital General de México, señala que ante una lesión aguda se aconseja la aplicación de hielo, por 45 minutos, hasta 48 horas después haber iniciado el dolor.

Puede aplicarse por medio de una bolsa con hielos envuelta en un paño húmedo o a través de bolsas de gel que se meten al congelador.

Pero es indispensable acudir con el médico, el cual puede ser general, quien tras valorar la lesión decide si es necesario que se acuda con el especialista, es decir, con un ortopedista. Éste, según la lesión, prescribe tratamiento en coordinación con un rehabilitador físico, señala la especialista.

Menciona además que es fundamental que las personas distingan si se trata de un dolor muscular producido por sobreesfuerzo, es decir, cuando se aumenta la frecuencia o el peso que se carga.

En esos casos se aconseja la aplicación de hielo para desinflamar, por 45 minutos, las primeras 24 horas después de haber iniciado el dolor, y por lo menos dos días de reposo.

Si no se supo distinguir qué produjo el dolor y éste se quitó con el hielo y reposo, pero al reingresar al ejercicio vuelve, es necesario acudir con el médico.

Otro error común ante la presencia del dolor por una lesión es que las personas abandonen el ejercicio, lo cual es contraproducente, asegura García.

"El no hacerlo produce mucho dolor. Esto sucede por una descompensación. Cuando dejas de hacer...

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