Avanza en Medellín reinserción de 'paras'
| Autor | Octavio Pineda |
Corresponsal
MEDELLÍN.- Alejandro, de 31 años, recuerda con amargura uno de los pasajes más crudos de la confrontación armada entre dos facciones rivales de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que le tocó vivir en el barrio Moravia.
"Hubo una noche en que tuvimos que salir corriendo, me tocó sacar a mi esposa y a mi hijo de la casa, meterme a otra para que se guardaran allí, fue una noche de mucho pánico porque uno escuchaba granadas, tiros de fusil, de pistola, de revólver, algo caótico que lo tensiona a uno.
"Estando solo uno se defiende, pero con la esposa y el hijo. Vamos corriendo pa' allí pa' que se guarezcan mientras pasa la tempestad", recuerda el ex miembro del desmovilizado Bloque Cacique Nutibara.
"Luego entraron tanquetas del Ejército, la Policía, la Fiscalía, mucha fuerza pública, y al último nos dimos cuenta de que había sido un enfrentamiento entre nuestros hombres con otro grupo, el Bloque Metro, y que había muerto un pelado nuestro al que le había explotado una granada. Eso fue en 2003", abunda.
Para esa época, Alejandro, conocido como "Mateo", se desempeñaba como vocero político del Bloque Cacique Nutibara, y se encargaba de explicar a la comunidad el conflicto para ganarse su confianza.
Tras la desmovilización en 2003 de los 868 combatientes del Bloque Cacique Nutibara, el primero en dejar las armas, y gracias al compromiso de la Alcaldía para sacar adelante la reinserción de los desmovilizados, en Medellín hoy se respira un aire distinto.
Atrás quedaron los días más negros en que los asesinatos a manos de sicarios al servicio del narcotráfico, la guerrilla o los paramilitares dieron a la ciudad la mala fama de ser una de las más violentas del mundo.
El llamado "Modelo Medellín" ha sido elogiado incluso por la Organización de Estados Americanos (OEA), que lo considera el más exitoso de los programas de reinserción en Colombia y que en general enfrentan duros cuestionamientos.
Lo que Alejandro hoy más valora de la reinserción es haber podido salir de la clandestinidad, dar la cara a la sociedad y movilizarse sin restricciones por una ciudad que estaba llena de territorios vedados por el enfrentamiento entre grupos rivales.
Además resultó electo presidente de la Junta de Acción Comunal local, y desde ahí realiza gestión social para los habitantes del barrio, donde viven 200 desmovilizados.
"La connotación más especial que doy a la reinserción es poderme desplazar por todas partes, haber participado en...
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