Barcelona: Por los rincones de la ciudad Gaudí
| Autor | Juan Carlos Angulo |
Quizá lo que haga de Barcelona un sitio tan cosmopolita es esa complicidad entre los lugareños y los visitantes de todas partes del mundo que a menudo se enamoran de la ciudad y se quedan a vivir en ella. Por ello, también la mezcla de razas y culturas es total por estos rumbos.
Aquí, la noche es el momento idóneo para que las almas en busca de fiesta salgan y se diviertan, ya que hay que aceptar que la "marcha" de los catalanes es única en el mundo. La ciudad nunca duerme, los bares están siempre llenos, las playas tienen fiesta eterna y los eventos artísticos se pueden encontrar en cualquier esquina.
La ciudad, que tiene en el Metro su principal medio de transportación, está dividida en barrios que se comunican por las avenidas principales.
Al sureste de la ciudad se encuentran las alturas del Montjuïc, un lugar para pasar todo el día o toda una vida. En bicicleta o en autobús, teleférico o caminando, ésta es una visita obligada para el viajero curioso y sediento de actividad.
Aquí se encuentra el Poble Espanyol con sus característicos edificios, réplica en miniatura de las más famosas construcciones de toda España; el Castillo de Montjüic, con su excelsa arquitectura de finales del Siglo 16, y las Fuentes de Montjüic, que se engalanan por la noche con una bellísima diversidad de colores mientras danzan al compás de "Amigos para Siempre", la canción que hiciera famosa Lucciano Pavarotti en la Olimpiada de Barcelona 92.
Detrás de los edificios medievales que dan forma al Barrio Gótico, en el centro de la también llamada "Ciudad Condal", se encuentra la Catedral de Barcelona, frecuente escenario de eventos musicales de talla internacional, como el de Escoles de Music, en el que la Sinfónica de Barcelona se conecta vía satélite, una vez al año, con diversas sinfónicas del mundo para tocar al unísono obras clásicas.
Y qué decir de las playas de San Sebastián y la Barceloneta, con sus cientos de visitantes que en verano acostumbran broncearse y dormir por la mañana mientras dejan pasar la vida. Por la tarde, es común que los turistas se pierdan por los barrios contiguos al puerto, donde se respira un intenso aroma a sal, muy característico de las viejas casonas cercanas a la costa.
Barcelona es una muestra de lo que una urbe evolucionada puede llegar a tener: arte, espectáculos, cultura, buena comida, playas, deporte y todo lo demás que se le venga a la mente.
El Cielo por el Infierno
Las Ramblas y los barrios cercanos a este paseo son los...
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