Barranca de Tolantongo: Cascadas en el desierto

AutorLuis Romo Cedano

Esta barranca es uno de esos rincones privilegiados del centro de México por su belleza y peculiaridad natural, pero que requiere de un par de pequeños precauciones para disfrutarlo al máximo.

Las maravillas se presentan desde el camino; se atraviesa una meseta gris casi totalmente desprovista de vegetación, sin duda uno de los rumbos más áridos del sur de México, cuando de pronto, después de una curva, se empieza a abrir una enorme cañada que alcanza el medio kilómetro de profundidad. Un riachuelo azulado hace lujuriante el fondo, mientras que las paredes en declive están moteadas de mezquites y cactus que los lugareños llaman 'viejitos'

El camino baja hasta la entrada del parque, desde donde sigue otro kilómetro hacia los edificios principales y estacionamientos. Unos metros más abajo corre el río, represado cada otros tantos para formar albercas artificiales. El espectáculo sigue siendo magnifico.

Cien metros adelante y a pie, se llega a una serie de canoas de agua de volumen dispar y en general escaso, pero que no dejan de ser sorprendentes en medio de la seca orografía circundante. Estas cascadas son muy singulares y no sólo por su hermosura; detrás de las frías cortinas de agua se esconden dos oquedades naturales con manantiales de aguas termales.

Arriba a la izquierda está·"el túnel"·una cueva de unos 2 metros y medio de diámetro por 20 de largo. Por todas partes se filtra agua tibia y en el suelo desigual se forman pequeños pozas hasta de metro y medio de profundidad. Es un magnfico sauna-jacuzzi natural. A la derecha y abajo de la cascada principal unas escaleras conducen a una caverna de unos 10 ó 15 metros de ancho por 3 ó 4 de alto que recibe el nombre de "la gruta" Está·cubierta de medio metro de aguas tibias y de algunas grietas del techo caen grandes chorros de agua termal. Está·conectada a otro salón, un poco más chico y obviamente más oscuro, en el que las corrientes de los manantiales toman gran fuerza. El sitio es ideal para remojarse plácidamente por horas.

El río, con las aguas mezcladas, es también un sitio delicioso para tomar un baño. Para nadar, además de varias albercas con diferentes profundidades, están las pozas de un paraje llamado La Gloria , a 15 minutos a pie de la cascada, que es el que las abastece de agua fría. Todo esto, sumado al entorno semidesértico y a las imponentes paredes de la barranca, hacen de Tolantongo un extraño paraíso.

. ALGUNOS CONSEJOS

Disfrutar de Tolantongo no exige demasiado esfuerzo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR