Beneficia polémica a expertos en filatelia

AutorPatricia Cordero

Lejos de perjudicar a los filatelistas, la polémica generada por la serie de estampillas de Memín Pinguín traerá ciertos beneficios: incrementar el interés en la colección de timbres postales, aumentar el valor de la emisión a largo plazo y dar a conocer la cultura del País, según coleccionistas y expertos en filatelia.

"Va a trascender en el mercado filatélico, porque la demanda se va a incrementar muchísimo y la filatelia mexicana necesita de este tipo de cosas, aunque es una lástima que la comunidad afroamericana lo haya tomado de esa manera", afirma Alejandra Mora, directora del Museo de Filatelia (Mufi) de Oaxaca, único en México dedicado a esta disciplina.

Coleccionar estampillas es una actividad que se ha ido perdiendo durante los últimos 30 años, dice, pero quizá la polémica causada por la serie del personaje creado por Yolanda Vargas Dulché aumente el interés de niños y jóvenes.

"Coleccionar timbres es una forma de viajar sin moverse de lugar, pues cada país muestra su carácter en las estampillas postales, como sus preocupaciones o sus orgullos. Son pequeñas obras de arte, y el giro que quiso dar el Servicio Postal Mexicano con este personaje de caricatura es demostrar que la filatelia puede ser divertida y al alcance de todos", agrega.

Carlos Fernández, presidente de la Asociación Mexicana de Filatelia, considera que la serie de Memín representa a la cultura...

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