Borneo: El rincón exótico de Malasia
Autor | Alfredo Martínez |
Fotos: Alfredo Martínez
Malasia está dividida en dos partes, la peninsular, que desciende de Asia y que ocupa el 40 por ciento del territorio, y dos provincias más: Sarawak y Sabah, localizadas al norte de la isla de Borneo.
Después de un largo vuelo, llegué a la capital de Malasia, Kuala Lumpur, y de ahí volé a Kota Kinabalu, la capital de Sabah.
Esta ciudad es comúnmente llamada "KK"; su nombre actual data de 1963, anteriormente se llamaba Jesselton, y durante la Segunda Guerra Mundial fue arrasada para prevenir que los japoneses la tomaran como base. En la actualidad cuenta con numerosos atractivos turísticos, como mezquitas, museos y mercados. Aquí realicé los últimos preparativos para mi viaje y conocí a mi guía, quien me acompañaría en todo momento.
De hombres y orangutanes
De Kota Kinabalu partimos rumbo a Sandakan. Seis horas después llegamos al Centro de Rehabilitación de Orangutanes Sepilok, ubicado a 24 kilómetros de Sandakan.
La palabra malaya "ôrang ûtan" significa "hombre salvaje"; todavía hoy se aplica indistintamente a los individuos de ambas especies, que según una leyenda, eran lo mismo; hoy, irónicamente, el hombre se ha convertido en su principal enemigo.
Esta leyenda transmitida de forma oral entre los habitantes de Borneo asegura que, en el principio, el orangután y el humano eran uno mismo. Por ese entonces, los simios y los hombres que poblaban la espesura de la selva formaban una sola tribu y recorrían sus dominios con la certeza de no tener oponentes ni fronteras que abatir.
Según el mito, en determinado momento algunos miembros del grupo empezaron a comunicarse entre sí mediante un lenguaje nuevo y el orangután, cauto, al ver que los hombres abandonaban la jungla y comenzaban a organizarse en comunidades, ocultó su capacidad de hablar por miedo a que lo obligaran a trabajar. Ésta es la historia que narra cómo se abrieron dos senderos: el que transitó el humano para dar inicio a la civilización y el que siguió el orangután, apacible y solitario, en la selva.
Perseguidos, capturados, mutilados, enjaulados, mantenidos en condiciones degradantes, reducidos, durante más de dos siglos los orangutanes padecieron el exterminio sistemático y despiadado.
Actualmente, en el Centro de Rehabilitación, los huérfanos o aquellos recuperados del cautiverio y el tráfico ilegal de animales deben, paradójicamente, aprender a sobrevivir en su entorno natural.
Estos son los animales más grandes que viven en los árboles, donde...
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