Buscando un respiro

AutorÉrika Hernández

CINTALAPA.- El arranque de su tercer año de Gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto decidió hacerlo lejos de las protestas.

Eligió este municipio de 79 mil habitantes, colindante con Oaxaca y considerado de marginación media.

Mientras en algunas ciudades del País la exigencia fue la renuncia del Primer Mandatario, en esta localidad chiapaneca se sintió arropado por miles de simpatizantes que a la menor provocación le gritaban "¡Peña te queremos!".

Aunque esta entidad tampoco quedó libre de inconformidades, pues a kilómetros de ahí bloquearon centros comerciales, casetas de cobro y carreteras.

"Les convoco para que en un clima de gran armonía, de unidad, sigamos procurando desarrollo, paz y armonía", deseó el Presidente en un mensaje que, dijo, estaba dirigido a la Nación.

El 30 de septiembre en Coacalco, tres días después del enfrentamiento en Iguala y la desaparición de 43 normalistas, a Peña Nieto se le veía enojado e incómodo.

Ni la euforia de sus paisanos mexiquenses, a quienes recurre cuando las cosas marchan mal, alcanzaban para mejorar su ánimo.

Ayer, ese rostro decaído que lo caracterizó durante los últimos dos meses cambió: se le veía contento.

Tardó 20 minutos en llegar al presídium por tomarse la foto con simpatizantes, recibir abrazos y besos. Empapado en sudor agradeció el abrigo.

"Me da mucho gusto estar aquí, recibir este trato cálido y afectuoso. Los gritos que venían de varias partes diciendo: 'Peña te queremos'".

Ese apapacho también lo recibió del Gobernador Manuel Velazco y miembros de su...

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