CAPITANES

Burocracia energética

Cuando usted no entienda por qué al Gobierno no le alcanza el dinero que le pagan los contribuyentes cautivos, recuerde, sólo como un ejemplo, estas siglas: CNH.

Corresponden a la flamante Comisión Nacional de Hidrocarburos, que aún no está funcionando al 100 por ciento, pero ya acumula burocracia.

Resulta que ya quedó listo el proyecto de Reglamento Interior del organismo cuya presentación en sociedad se dio desde el pasado 20 de mayo.

Por si no se acuerda, esta nueva burocracia, perdón, institución, fue una de las creaciones de la ya bastante olvidada reforma petrolera de 2008, y cuyos cinco comisionados hasta ahora no han dado mucho de qué hablar. Una de las tareas principales de la Comisión era fijar las estrategias en materia de exploración y producción de hidrocarburos.

Los comisionados son: Javier Estrada, Edgar Rangel, Alfredo Guzmán, Guillermo Domínguez y su presidente, Juan Carlos Zepeda.

Además de ellos y el respectivo secretario Ejecutivo del Pleno de la Comisión, están previstas cinco direcciones generales y el infaltable órgano interno de control, que si bien responderá a la Secretaría de la Función Pública, cobrará su salario del presupuesto de la CNH.

Aquí le va un dato para que se dé una idea. Cuando andaba buscando comprar el edificio Corporativo Nápoles a principios de 2009, la Secretaría de Energía calculó que la CNH iba a requerir, de entrada, 305 empleados para más o menos arrancar como Dios manda.

No faltaba más, ¿no necesita usted chamba?

Y luego nos preguntamos por qué crece tanto el gasto público en México.

Gusto por el mango

Lástima que no se pueda usar la imagen del Presidente de la República para un comercial, seguramente pensaron ayer los de FEMSA.

Resulta que este jueves, durante el recorrido en la reinauguración de la planta en Tepotzotlán de Jugos del Valle, el Mandatario reveló su gusto por los mangos.

Asombrado, frente a un contenedor lleno de pulpa de ese fruto soltó: "¿se puede probar?" El presidente del grupo, José Antonio Fernández, puso cara de: "¿Pues qué te digo?" y con una sonrisa, asintió.

Así que, ahí tiene usted al vecino de Los Pinos dejando ir sus falanges en tremenda ollota, mientras algunos trabajadores se miraban entre sí.

Si a usted también le gusta el mango y otras frutas frescas, seguramente le interesará saber que los de esta empresa, que antaño perteneció a la familia Albarrán, junto con todo el sistema Coca Cola, son los principales consumidores de fruta en...

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