Nombres, Nombres y... Nombres/ Condicionan cesión de Tribasa-Nafin en Asur; las prerrogativas a Peñaloza
| Autor | Alberto Aguilar |
CON LA NOVEDAD de que el juzgado primero de distrito acaba de negar su autorización para que Tribasa pueda ceder sus derechos a Nafin sobre el paquete de Aeropuertos del Sureste, compañía ahora pública. Lo que sucede es que se condicionó a que primero la SCT de Carlos Ruiz Sacristán, y sobre todo los otros tres socios de esa empresa den su consentimiento.
La resolución se da en el contexto del reclamo iniciado por Advent para quedarse con ese paquete del 3.83 por ciento de Asur. Como se sabe el fondo que encabezan Juan Carlos Torres y Alfredo Alfaro sustentan su petición en una serie de contratos que les validó el propio David Peñaloza, como parte de las negociaciones que se dieron en su momento para que esta firma incorporara a la constructora.
Los jaloneos con relación al paquete de Tribasa la verdad es que se presentaron en el peor momento para la SCT, debido a los preparativos que había hasta hace unos días para la oferta de Asur. Con la dación en pago a Nafin se lograba un doble efecto. Por un lado se ponía punto final al ruido generado por la constructora y por otro se adelantaban a la petición de Advent.
Pero la decisión no gustó del todo a los socios de Asur, en este caso Copenhague, Cintra y GTM, puesto que se violaron sus derechos de preferencia. Por ello al supeditar la cesión de derechos de Tribasa a Nafin a su consentimiento, vaya usted a saber si estén dispuestas a dar su autorización.
Además porque hay situaciones que francamente no son claras. Para empezar se considera que el pago establecido por Nafinsa para el paquete de Tribasa está sobrevaluado, puesto que no corresponde al precio con que recién se acaba de colocar la empresa. Se habla de 34 millones de dólares. Aunque dicha valuación hoy no se refleja en los números de la institución de fomento, es posible que suceda al momento de vender, si es que no se obtiene un precio equivalente.
Pero esto último ni siquiera sería lo más grave, puesto que Nafin en su convenio con Tribasa se comprometió a que en el caso de que el precio al momento de vender sea mayor a su adeudo pendiente, se le reembolse a ésta la cantidad excedente. La concesión no deja de ser extraña, máxime por el momento que atraviesa la constructora. Además porque una institución de desarrollo estaría más bien obligada a reorientar ese beneficio a favor de otros.
Pero no es todo. Adicionalmente Nafin se comprometió con Peñaloza a consultarle cualquiera de las ofertas que en los próximos días reciba por la...
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