De chivo expiatorio a paradigma chicano
| Autor | Antonio Bertrán |
Ensalzada en los códices tlaxcaltecas, venerada en la iconografía virreinal, la Malinche ha sido a partir del triunfo de la Independencia un "pararrayos", un "chivo expiatorio" en el que los mexicanos descargaron la derrota de la Conquista, afirma en entrevista Margo Glantz.
"A diferencia de la Virgen de Guadalupe o de Sor Juana Inés de la Cruz, que a lo largo de los siglos han sido imágenes estables de la cultura nacional, la Malinche ha tenido fluctuaciones y se ha considerado de una manera maniquea en dos vertientes: como salvadora (de pueblos indígenas como los tlaxcaltecas, sometidos por los mexicas) o como traidora (por haber ayudado a Hernán Cortés, en su calidad de 'lengua' o intérprete, durante la Conquista)".
La también autora de Síndrome de naufragios, Esguince de cintura y Sor Juana Inés de la Cruz: saberes y placeres explica que Malintzin, Malinalli, Malinche o doña Marina es un personaje histórico factible de ser convertido en mito por haber sido una indígena que, en un contexto donde la mujer era considerada objeto, "ascendió al rango de sujeto y ocupó un puesto fundamental en un hecho tan importante como la Conquista de México".
En ese sentido, la profesora emérita de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM advierte similitudes entre la amante de Cortés y las indígenas zapatistas que luchan por su reivindicación como ciudadanas dentro de un grupo étnico que "tiene derecho" a vivir su cultura y ejercer la autonomía.
La vigencia de la Malinche se fundamenta en la fascinación que sigue provocando, agrega Glantz, porque incluso el hecho de que la palabra "malinchismo" se utilice cotidianamente para referirse -como consigna el Diccionario breve de mexicanismos- al "complejo de apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio", su figura está rodeada de una potente aura incluso en su visión negativa de traidora.
"La Malinche se ha internacionalizado porque se la estudia en el extranjero (el año pasado fue la figura central de un congreso organizado por la Universidad Libre de Berlín), y particularmente porque las chicanas de Estados Unidos la han tomado como una figura emblemática que les sirve para identificarse con la raza, la lengua y el territorio que han perdido".
Glantz acaba de reeditar en Taurus el libro La Malinche, sus padres y sus hijos, que hace siete años fue publicado por la UNAM con los textos presentados por un grupo de especialistas en el congreso que organizó en 1992 con el mismo título la Facultad de...
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