La cicatriz en el espejo

AutorFrancisco Segovia

Dice Jorge Cuesta (en La crítica desnuda): Si, como lo hace Valéry, se identifican el espíritu clásico y el espíritu crítico, puede decirse del clasicismo, como de la crítica, que viene al término, que viene detrás; pero son las palabras del Evangelio las que lo dicen completamente; es decir, el clasicismo, porque viene detrás, "viene antes, pues está primero".

Y por eso, realmente, son espíritus clásicos los de los creadores que aceptan, deliberadamente, para la obra de arte, el destino posterior de la crítica; ponerse en último lugar es encomendarse al último extremo del tiempo, es soportar una presencia inagotable.

La precedencia de la crítica sobre la creación tiene como efecto poner a la obra artística en una perspectiva desde la cual se atestigua su sentido posterior. Pero no hay que entender en ello su fama futura sino su sentido en la posteridad. Para Cuesta, el papel de la crítica no podría ser simplemente el de atestiguar la vigencia de una obra, pues su acción viene antes de la creación de esa obra, no después. ¿Dónde situar entonces este antes, que parece abarcar más que el mero instante que precede a la creación? Si la crítica es conciencia del acto que la sigue ¿cómo sabe cuál acto es ése, si el acto no aparece aún? ¿Lo intuye, lo adivina? Es lo que suele decirse. Pero ¿tiene sentido decir esto, con lo que tácitamente aceptamos la validez del concepto de inspiración? Creo que sí. La paradoja de Cuesta se resuelve si suponemos que la precedencia de la crítica no se dirige en principio a la obra que la sigue sino al acto mismo de hacer esa obra. No reduce su objeto al poema que se hará sino que se abre al sentido general de hacer poemas y a la historia misma de la poesía. Dicho de otro modo, la crítica que precede a la creación de un poema es una perspectiva momentánea sobre el sentido de la historia poética que precede a esa creación. Puede ser que esta perspectiva se presente, en efecto, como intuición o inspiración, pero en cualquier caso aparece como un instante para el que está presente el sentido de la obra más allá y más acá del momento en que ésta aparece en realidad. Con esto quiero decir que el sentido histórico en que aparece el poema es más vasto que el tiempo histórico en que ese poema existe, y que tal horizonte de sentido no se puede rebasar, pues se aleja de nosotros a medida que avanzamos hacia él. Es pues este horizonte, que avanza o retrocede según avance o retroceda su marco de referencia, lo que Cuesta llama...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR