Nombres, Nombres y... Nombres / Se complica tema de Avon, le inicia IMSS auditoría y a fondo vs empresas de venta directa

AutorAlberto Aguilar

EN LO QUE va del actual sexenio una de las prioridades de la gestión de Santiago Levy en el IMSS se ha orientado ha recomponer las finanzas de esa institución. El tema de pensiones, que tanto ruido motivó, no ha sido el único foco de atención, pues igualmente se ha trabajado en serio en robustecer la fiscalización para que las empresas cumplan con sus obligaciones.

Como en tantas instituciones públicas, el funcionamiento del IMSS se fue deteriorando por las inercias de un sistema en el que resultó más sencillo dejarse llevar frente al cúmulo de intereses y compromisos que eran parte de una maquinaria.

Nadie cuestionaba que se pagara poco al IMSS por trabajador o que las empresas de plano incumplieran. El status quo fue trasladar esas cargas al gobierno, con el consecuente deterioro de entidades como el Seguro Social y lo peor, la carencia de un soporte adecuado para el trabajador.

Durante la gestión de Levy Algazi se ha enfatizado en regularizar las contribuciones de ramas completas. En 2002 se decidió reordenar el convenio que se tenía con los cañeros, segmento muy combativo en eso de preservar prerrogativas. Vaya, llegaron a tomar las instalaciones del IMSS.

Tras complejas negociaciones hoy 120 mil productores generan una recaudación de 640 millones de pesos anuales, 60 por ciento más que el que aportaba un universo mayor de cotizantes. Tampoco fue sencillo ajustar la relación que había con las escuelas particulares. Hoy la aportación del profesorado ha crecido.

En ese contexto hay que situar el conflicto que en noviembre del 2004 se suscitó con Avon, la influyente compañía de ventas directas que lleva León Zlotnik. Esta optó por dar de baja del IMSS a 27 mil de sus representantes.

El asunto ha evolucionado y le puedo adelantar que va a dar mucho más de que hablar. De momento ya se desahogan en los tribunales mil 400 demandas de esos trabajadores contra el IMSS.

Sucede que Avon decidió separar a estos del IMSS para evitar el validar su relación laboral. El problema es que el 90 por ciento de estos, habían colaborado ahí por más de 10 años.

En consecuencia quedaron truncos tratamientos de diálisis, quimioterapias, de discapacidad y hasta cirugías programadas.

En su defensa el IMSS ha comenzado a presentar testimonios en cuanto a que fue Avon el que unilateralmente rompió la relación al rechazar ceñirse a un convenio previamente establecido. Según esto el promedio de cotización estaba en 1.5 salarios mínimos, contra 3.7 veces que es la...

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