Conciben a la ciencia como actividad gozosa
| Autor | Carlos Rubio |
REFORMA / España
MADRID.- Divulgar la ciencia a todos los niveles posibles y que el público la entienda como una actividad intelectual gozosa son las tareas fundamentales que se propone llevar a cabo el científico mexicano Antonio Lazcano Araujo, quien acaba de ser nombrado director científico del Museo de la Ciencia Cosmo Caixa de Madrid.
El biólogo e investigador, una de las personalidades científicas más destacadas tanto dentro como fuera de México, habla de la imperiosa necesidad de divulgar más la ciencia porque -afirma- aún existen prejuicios generalizados respecto a los más recientes avances científicos y porque es indispensable desmitificarla.
Precisa que en esta tarea, no obstante, a veces es el propio establishment científico el que se muestra reacio a adoptar una postura lúdica respecto a la difusión científica".
Lazcano Araujo comenta que el concepto que tiene la Fundación La Caixa, que auspicia el museo, del cargo que ocupa Lazcano Araujo es como las grandes orquestas o las compañías de ópera que invitan a un director durante cierto tiempo para que imprima una dinámica y una personalidad particular a la institución.
"Este es un museo sostenido y creado por una institución privada que tiene a la ciencia como una actividad cultural más, ya que posee la mejor colección de arte contemporáneo en España, por ejemplo.
"En México, este campo está muy establecido y, sobre todo, es algo que viene de las instituciones públicas. Los programas de divulgación que tienen la UNAM o la UAM y el Politécnico en mucho menor grado han generado una tradición y todo un público en un momento en el que gente de todas las edades quiere saber qué es la ciencia", añade.
Araujo recuerda que durante mucho tiempo el Sistema Nacional de Investigación (SNI) desdeñó la divulgación. "Yo puedo asegurar que muchos de los divulgadores más distinguidos de México no son miembros del SNI, porque no se considera eso como una labor importante".
Proveniente de dos formaciones, la biología evolutiva y la astronomía, Araujo observa en México un vigor extraordinario de la cultura, pero lo terrible es que la ciencia no haya entrado en esta definición. "Siempre he pensado que el discurso que dio Octavio Paz cuando le entregaron el Premio Nobel es uno de los ejemplos más acabados de la conjunción entre las artes y las ciencias. Creo que nos hacen falta muchas personas como Paz.
"Salvo excepciones como él, en la mayoría de los intelectuales mexicanos hay un analfabetismo...
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