Confían que viva niña prematura

AutorMirtha Hernández

"Después de todo lo que pasó, sólo espero que Dios me la deje", dijo con un nudo en la garganta, José Luis González, padre de la niña prematura que nació el día de ayer en el Hospital General de Balbuena, luego de que durante varias horas les negaron el servicio médico en diversos hospitales de la Ciudad.

"Si Dios nos la deja le pondremos Viridiana Jazmín" señaló González al salir del Hospital Pediátrico de Iztacalco, donde permanece su hija en incubadora.

Más que enojo e indignación, en su rostro se reflejaba la incertidumbre porque su frágil bebé de 33 semanas de gestación y un kilo 740 gramos se recupere. El coraje e impotencia por no atender a su esposa, Jazmín Teresa Patricio, los fue dejando en cada uno de los nosocomios donde le cerraron la puerta.

"Mi esposa se empezó a sentir mal como a las 11:30 de la noche y fuimos al Hospital Europeo donde la checaron; dijeron que se le había roto la fuente, tenía un centímetro de dilatación y corría peligro. Ellos no tenían incubadoras y no podían atenderla", relató.

Tras la negativa los padres de otros dos niños de 6 y 7 años de edad se trasladaron al Hospital de Inguarán, donde el personal les dijo que contaban con incubadoras pero estaban ocupadas y era su decisión quedarse para haber si alguna quedaba libre.

"No nos quisimos arriesgar. Fuimos al Hospital General, a Balbuena, regresamos a Inguarán y al Hospital General y nos dijeron que no podían quitarle la incubadora a un niño que ya estaba, para dársela a otro que venía en camino. Además de que allí sólo atienden...

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