Coordenadas / Una reforma de regreso
| Autor | Enrique Quintana |
La realidad es que en la legislación mexicana no existe la figura del veto, aunque en la práctica éste pueda darse.
De acuerdo con el artículo 72, inciso B de la Constitución, lo que puede hacer el Presidente es regresar a la Cámara de origen el proyecto de Ley o reforma de ley, con sus observaciones, así sea a la totalidad del documento.
Sin embargo, no se puede decir que simplemente aplicó el veto y punto.
Lo que ocurrió con la reforma fiscal de Pemex, sin embargo, está muy lejos de implicar el que se deseche en su totalidad esa modificación.
Desde hace un par de semanas se aceleró el ritmo de negociaciones con la participación de varios actores, entre ellos los Diputados de la Comisión de Energía de la Cámara, algunos Senadores, los Secretarios de Finanzas de los Estados, los Gobernadores, la Secretaría de Hacienda, la de Energía, Pemex y Presidencia.
El resultado de esas negociaciones derivó en las observaciones enviadas por el Ejecutivo, que en realidad no son meros criterios de Hacienda o de Energía, sino que ya habían sido negociadas previamente.
El documento de 40 cuartillas publicado ayer en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados establece que Presidencia estima que la aplicación del nuevo régimen fiscal de Pemex en los términos aprobados por los Senadores y luego ratificados por los Diputados hubiera significado una pérdida de recursos para el Gobierno de 60 mil millones de pesos para el 2006, bajo el estimado de un precio del petróleo de 30 dólares por barril.
Del 2007 al 2013, pérdidas anuales estimadas se cifran en los 49 mil 800 millones de pesos cada año.
Las observaciones que envió Presidencia tienden a hacer más gradual el proceso de reversión de ingresos hacia Pemex, lo que da más tiempo a los diferentes niveles de Gobierno a que acomoden las estructuras de sus ingresos para compensar esa pérdida.
Otro capítulo en las observaciones entregadas tiene que ver con la garantía de ingresos a las entidades federativas.
Como nunca, muchos Gobiernos estatales hicieron un trabajo militante en contra de la reforma de Pemex en los términos aprobados y la razón es que Hacienda estima que del 2006 al 2013, estados y municipios dejarían de percibir ingresos por 161 mil millones de pesos considerando un precio de 30 dólares por barril.
La propuesta del Ejecutivo es simplemente regresar a los términos aprobados originalmente por los Diputados que no implicaban una pérdida tan seria y dejar de lado las reformas que se hicieron...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba