A Corto Plazo/ ¿El año de Fox?
| Autor | Samuel García |
Palabras más, palabras menos, el Presidente Fox señaló hace poco que este año viene por la revancha, en clara alusión a que el 2002 sería "su" año, dejando atrás los sinsabores que le significaron la inconclusa reforma indígena y la criticada Reforma Fiscal, dos de las iniciativas más importantes que envió al Congreso el año pasado.
Para que ello sea realidad, por lo menos en términos económicos, deben concretarse dos cuestiones fundamentales en este 2002: la recuperación de la economía estadounidense y, en paralelo, la negociación y aprobación de las reformas energética y laboral por el Congreso.
Estos dos ejes son fundamentales para que la economía mexicana experimente una recuperación sostenida durante éste y los próximos años, para que México logre su consolidación como una opción atractiva de inversión en la región, pero también para que el Presidente Fox revierta la imagen de un Gobierno en franca confrontación con el Congreso, como ha venido sucediendo entre la poderosa comunidad financiera estadounidense.
Ejes Fundamentales
La percepción de una recuperación de la economía estadounidense hacia el segundo trimestre del año comienza a aglutinar a la mayoría de los analistas financieros y economistas de aquel país. Algunas cifras económicas preliminares así lo revelan y los mercados financieros han despertado a ese sentir. Si las perspectivas se cumplen, las apuestas mayoritarias comienzan a tornarse hacia una ligera recuperación de la economía mexicana durante el segundo semestre de este año a partir de una mejora en las exportaciones. Adicionalmente la recuperación se vería reforzada por la implementación del programa de construcción de vivienda que anunció el Gobierno y que repercutirá en el consumo, vía la masa salarial, dada la creación de un millón de nuevos empleos directos por este concepto.
Si bien las expectativas sobre la recuperación económica del principal socio comercial de México han mejorado sustancialmente en las últimas semanas, esto no ha sucedido así con las reformas estructurales que los inversionistas foráneos esperan para este año. Y es que la experiencia reciente de la Reforma Fiscal ha sido simplemente desastrosa para esta percepción. La fama -formada desde meses atrás- sobre una relación difícil entre el Ejecutivo y un Congreso dividido, se ha tornado en una mucho más negativa entre los principales centros de análisis y opinión de la comunidad financiera internacional. Las negociaciones de última hora, las...
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