Creen que abusan técnicos de UNAM
Autor | Julieta Riveroll |
Los técnicos teatrales de la UNAM incrementan los gastos de producción de una obra al imponer condiciones abusivas, como la de negociar la presencia de todos los trabajadores adscritos a un teatro aunque únicamente se necesiten tres, afirmó Mónica Raya, titular de la Dirección de Teatro de la universidad.
"O venimos todos o no viene nadie es la consigna de los trabajadores cuando se les pide que laboren horas extras. Se trata de una práctica que forma parte de los usos y costumbres y, a pesar de la dificultad para revisar ese tipo de negociaciones, es justo que si únicamente necesito a los eléctricos no tenga que pagarles también a los de vestuario".
La escenógrafa reconoció que tanto los grupos artísticos como las autoridades son responsables de calendarizar adecuadamente los ensayos y montajes, por ello su misión es profesionalizar la producción de la UNAM para programar los espectáculos durante la jornada laboral de los técnicos y así reducir el pago de horas extras, el cual vulnera el presupuesto del arte.
Admite que a veces es inevitable quedar atrapada en sus demandas laborales, principalmente cuando existe una situación de emergencia, pues el margen de negociación es menor.
Agustín Casillas, jefe de iluminación, Rafael Saavedra y Fortino Rojas, el coordinador técnico y asistente del coordinador, respectivamente, del Foro Sor Juana Inés de la Cruz y del Teatro Juan Ruiz de Alarcón, justificaron la presencia de toda la planta de trabajadores durante las jornadas extraordinarias y las funciones teatrales, ante la necesidad de que resuelvan cualquier "imprevisto".
"Somos un equipo, a lo mejor los directores creen que necesitan a tres trabajadores, pero no somos plurifuncionales y para eso estamos divididos en áreas (tramoya, sonido, iluminación, vestuario). La experiencia prueba que se han equivocado y terminan por ocupar a toda la planta técnica. Además, no nos conviene venir a trabajar una hora extra porque no salen los gastos de gasolina y comida", explicó Casillas.
Algunos técnicos permanecen sentados porque se dedican a supervisar u observar que todo se desempeñe como se había planeado, independientemente de la sencillez o la complejidad de la obra, coincidieron.
"En la UNAM, el envilecimiento de los trabajadores es peor, son ellos quienes mandan, cobran bien y disponen si se da o no la función, al grado de que los funcionarios han tirado la toalla y en lugar de tener una programación teatral dejan que una...
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