Cumplen tenientes condena 'injusta'
| Autor | Luis Armando Mendoza |
CAMPECHE / Campeche
El 14 de junio de 1996, según un parte oficial de la 33 Zona Militar, los tenientes del Ejército Daniel Alberto Martínez Meléndez y Zabdiel Flores Carpinteyro cubrieron su servicio como oficiales del 74 Batallón de Infantería, con sede en el municipio de Escárcega.
El teniente Martínez Meléndez realizó tareas de reabastecimiento de las bases de operaciones del 11 Regimiento de Caballería Motorizado en los ejidos Nuevo Coahuila y Aguacatal, ubicados a más de 250 kilómetros de la cabecera municipal de Escárcega, y el teniente Flores Carpinteyro cubrió servicio en el cuartel del 74 Batallón de Infantería en Escárcega hasta la mañana siguiente.
Ese mismo día, en la cabecera municipal de Escárcega, las jóvenes Beatriz Arlene Ascencio Ovando y Silvia Chablé Cobo fueron secuestradas, violadas y asesinadas, y Martínez Meléndez y Flores Carpinteyro fueron acusados de ser los autores del crimen.
Con base en la declaración de un drogadicto confeso, la Procuraduría General de Justicia del Estado los detuvo 10 días después -el 24 de junio- e inició una averiguación previa y un día después, bajo las reservas de ley, los militares quedaron bajo la custodia de la 33 Zona Militar en tanto transcurría el proceso judicial en su contra.
En su declaración ante el Ministerio Público, Raúl Mayo López -el único testigo de cargo contra los militares- señala que ese día salió de su casa con la intención de comprar mariguana y en el trayecto de regreso comenzó a fumar un cigarrillo de la yerba y poco después empezó a llover.
El testigo agrega que en ese momento vio pasar a las dos jóvenes victimadas, y poco después pasaron por el mismo lugar Martínez Meléndez y Flores Carpinteyro, a bordo de una camioneta con cristales polarizados.
Con las declaraciones de Mayo López como única prueba, la Procuraduría General de Justicia del Estado decidió consignar a los oficiales ante un juez, que con esas mismas bases los sentenció, el uno de agosto de 1996, a purgar una condena de 14 años en el Centro de Readaptación Social de San Francisco Kobén, en donde cumplieron ya cinco años recluidos.
La Procuraduría de Justicia Militar inició por su parte una averiguación paralela -asentada bajo el número XRM/02/96- pero más tarde los exoneró, luego de que la 33 Zona Militar confirmó mediante el radiograma de las actividades realizadas por los dos militares, que Martínez Meléndez y Flores Carpinteyro habían estado en servicio el día del crimen de las jóvenes.
El...
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