Desafía 'selva' a mancha urbana
| Autor | Arturo Páramo |
La granja La Siberia creció a un ritmo distinto al de la ciudad. En sus 10 hectáreas de extensión ganaron altura árboles y helechos de selva, se reprodujeron aves en peligro de extinción y los ruidos de la calle fueron sustituidos por graznidos, cantos y silbidos de las especies ahí criadas por Jesús Estudillo.
Tras 40 años de trabajo, Estudillo creó una granja conocida ahora como Vida Silvestre, donde habitan 3 mil 500 animales de más de 300 especies distintas, de las que el 82 por ciento se encuentra en vías de extinción.
La granja avícola del padre de Estudillo se convirtió en un centro de conservación y reproducción de aves en peligro de desaparecer de selvas tropicales de México, Centroamérica, América del Sur, Asia y Oceanía.
Un ejemplo: el quetzal, conocido como ave de la fertilidad y divinidad para las culturas asentadas en las selvas tropicales del País y Centroamérica, oficialmente declarado en peligro de extinción.
Jesús Estudillo puede alimentar diariamente a los 25 quetzales que viven en sus dos invernaderos. Se levanta y les deposita en sus comederos frutas frescas recién cortadas.
Para él es común observar el plumaje verde, rojo, azulado, amarillo, de tonos tornasolados de las aves cuando vuelan de un lado a otro del invernadero de 40 por 50 metros de superficie.
En el terreno, además, cultivó especies de árboles, helechos y arbustos, propios de las selvas húmedas para recrear el ambiente en el que viven las aves, construyó mil 800 jaulas de diversos tamaños y habilitó centros de reproducción de larvas, ratones y conejos para alimentar a las aves.
En el lugar trabajan 38 personas que mantienen los pasillos libres de vegetación, limpian las jaulas y alimentan y cuidan a las aves.
Estudillo vive en una casa de dos plantas que hay en un extremo del predio. Está completamente cubierta por una enredadera, y desde las ventanas de la sala puede observarse el vuelo de aves del paraíso (negras con colores azul, morado y verde tornasolados).
Cuando se le pide que elija a las especies más valiosas de su colección Estudillo, se niega a enumerarlas.
Durante la plática aparecen, sin embargo, el águila arpía, cuyo macho mide poco menos de un metro de altura y la hembra es notablemente más alta. Son originarios de Bolivia, de donde prácticamente han desaparecido. Las dos parejas que mantiene están en proceso de reproducción.
El Faisán Palawan mide unos 40 centímetros de altura, su plumaje es pardo y azul turquesa, y su cola moteada tiene...
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