Desaprovechan 'megaespacio'
| Autor | Julieta Riveroll |
La Biblioteca Pública de Nueva York ha rentado sus instalaciones para la filmación de las películas El hombre araña y La pantera rosa, y series televisivas como CSI:NY, Law & Order y Smallville, con el propósito de incrementar sus ingresos.
Comerciales, programas de televisión y películas han tenido como escenario la Biblioteca Nacional de Argentina, mientras que la Biblioteca Nacional de Madrid tiene una política más conservadora y alquila sus espacios sólo para actos culturales.
En los tres casos, los recintos se rentan bajo restricciones, pero la finalidad es siempre la misma: allegarse recursos.
En México, en cambio, el reglamento de la Ley General de Bibliotecas no contempla esta posibilidad, porque se considera que las instalaciones, el mobiliario, el equipo y el acervo sólo pueden utilizarse para el fin por el que fueron creados.
La renta de la Biblioteca Vasconcelos en febrero como set fotográfico para un catálogo de moda primaveral del Palacio de Hierro podría derivar en una amonestación privada o la inhabilitación temporal de los funcionarios que autorizaron este acto contrario a la normatividad: el hoy ex titular de la Dirección General de Bibliotecas, Saúl Juárez, y el director del recinto, Ignacio Padilla.
La denuncia interpuesta ante la Secretaría de la Función Pública tras conocerse el hecho pone en evidencia la necesidad de crear una norma que regule el uso de los espacios culturales, como son las bibliotecas, los museos y los sitios arqueológicos, consideraron el abogado Sergio Boeta y el secretario en México del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo adscrito a la UNESCO, Ernesto Becerril.
El especialista en legislación cultural explicó que en este debate hay dos posturas: quienes opinan que los bienes culturales sólo deben destinarse al fin para el que fueron creados, y los que consideran necesario obtener recursos mediante su arrendamiento.
"Nadie se ha puesto a discutir bajo qué parámetros se pueden permitir o no otros usos del patrimonio cultural y arqueológico. Hay un vacío legal y una falta de interés de los legisladores y las autoridades culturales para regularlo", señaló.
Tanto Boeta como Becerril proponen la creación de una ley que norme la función de los espacios culturales en México, complementada con reglamentos internos que especifiquen su uso. Ahí se deberán establecer qué actividades pueden desvirtuar su función, qué instalaciones arrendar y el costo.
Usos y restricciones
La...
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