Descartan tortura en Aguascalientes
| Autor | REFORMA / Staff |
La PGR negó que 22 policías hayan sido torturadas por elementos de la Policía Ministerial de Aguascalientes, a cargo del procurador Felipe de Jesús Muñoz Vázquez.
De acuerdo con un dictamen de mecánica de lesiones emitido el 17 de agosto de 2012 por la Dirección General de Coordinación de Servicios Periciales de la PGR, y proporcionado a REFORMA por el procurador Muñoz Vázquez, no se encontraron elementos físicos que comprueben la aplicación de tortura ni maltrato.
El dictamen se realizó tras las acusaciones de tortura hechas por 17 elementos de la policía municipal de Aguascalientes, detenidos en octubre de 2011 por su presunta vinculación con el grupo criminal La Oficina.
Benjamín Andrade Esparza, quien fuera secretario de Seguridad Pública Municipal y, al momento de la detención, jefe del Estado Mayor de la dependencia, está incluido entre quienes señalaron maltrato para firmar confesiones falsas.
En la averiguación previa DGAP/AGS/10342/07-11, la defensa de los detenidos argumenta lesiones por golpes con puños, pies y calzado; quemaduras por cables con energía eléctrica o cigarros y alteraciones articulares, todo provocado por maniobras de tortura.
Tras una revisión médica realizada en los centros penitenciarios, la PGR concluyó que las lesiones comprobadas no correspondieron a los relatos de los detenidos.
"Los elementos físicos encontrados en las personas, consideramos que no se correlacionan y no tienen correspondencia desde el punto de vista de la Evidencia Física que se documenta en Manual para la Investigación y Documentación Eficaz de la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes o Protocolo de Estambul", apunta el dictamen.
Siete personas reportaron trastornos de sensibilidad en dedos de la mano y cinco acusaron lesiones en genitales como producto de electrocuciones, sin embargo, la Procuraduría estableció que no hubo elementos clínicos que demostraran los dichos.
En 11 casos, la PGR estableció que las personas no presentaron ninguna lesión de tipo traumático al momento del examen médico legal, durante el arraigo, ni a su ingreso o egreso del Cereso.
El documento registró a cinco detenidos con escoriaciones en las muñecas consistentes con el uso de esposas, aunque dichas lesiones no pusieron en peligro la vida y tardaron en sanar menos de 15 días.
En seis casos, incluyendo el de Benjamín Andrade Esparza, se presentaron equimosis (manchas consistentes con golpes)...
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