Dopaje: Enemigo del deporte
| Autor | Carolina Hernández |
En el mundo del deporte la búsqueda de llegar a ser figura internacional a cualquier costo ha imperado desde los inicios del deporte mismo. En 1889 hace su aparición en el mundo deportivo la palabra 'DOPING' haciendo referencia a una mezcla de opio y narcóticos utilizada en los caballos de carreras.
Actualmente el término doping, o dopaje, se conoce como la administración a una persona sana, o la utilización por ella misma, de sustancias extrañas al organismo o de sustancias fisiológicas en cantidades incrementadas o por vías anormales, con el único fin de aumentar artificialmente, y de forma ilegal, el rendimiento de esta persona para participar en una competencia.
En el deporte el dopaje consiste en emplear sustancias que están prohibidas, infringiendo los reglamentos de las organizaciones deportivas competentes.
El deporte de alto rendimiento en los últimos años ha estado asociado a la búsqueda de los superatletas capaces de superar todo tipo de récord y de marcas, además los grandes emporios económicos han fijado como estrategias de mercadeo y de publicidad empresarial contratar atletas y deportistas consumados, quienes, amparados como los héroes de la modernidad en razón de su potencia y resistencia física, promocionan productos lo cual les reditúa en una jugosa ganancia económica.
Estas condiciones han hecho que los administradores, asesores, entrenadores y aun los mismos atletas recurran a ayudas ergogénicas no lícitas, muchas de ellas sin prescripción médica y algunas veces sin el consentimiento de los directores deportivos, aumentando artificialmente su rendimiento, pero atentando con ello contra su integridad física y moral.
Existe en la historia del deporte muchos casos de atletas que han alcanzado la fama no por sus logros atléticos sino por resultar positivos en un control antidopaje, y con ello han visto truncada su vida deportiva con sanciones disciplinarias de toda índole; además han perdido contratos millonarios o en el peor de los casos han tenido que abandonar para siempre el deporte donde fueron estrellas.
También han existido casos de deportistas que han fallecido en plena competencia ó posteriormente debido a los efectos tóxicos de las sustancias. En la mayoría de los casos, en el afán de aumentar su capacidad, los deportistas han ingerido cantidades exageradas de sustancias dopantes terminando en fenómenos de sobredosis y de toxicidad tristemente fatales.
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