Enarbolan proletarios revolución y paredón

AutorMarcela Turati

"¡Es el momento que los obreros tomemos el poder! ¡Muera Fox!". Así finalizó su discurso uno de los oradores de la llamada Convención Nacional en Defensa de la Soberanía Nacional por el Crecimiento, el Empleo y el Ingreso que juntó bajo el mismo techo a obreros, campesinos, académicos, sindicalistas y luchadores sociales que prepararon motores para marchar hoy por las calles de la capital.

Se reunieron en el auditorio del Sindicato del Seguro Social, calentaron gargantas, ensayaron sus eternas consignas, pusieron a prueba la efectividad de los discursos en defensa de la soberanía nacional y en rechazo a las reformas laboral, eléctrica y fiscal, la privatización de Pemex y el IVA, y de paso se manifestaron contra el "capital internacional" y "la burguesía imperial".

Ahí estaban los especialistas en cierres viales, los delegados del Sindicato del Seguro que en octubre se estrenó en esos trotes con una megamarcha contra los cambios en su régimen de pensiones y jubilación; los infaltables telefonistas y electricistas con su apocalíptica amenaza de hacer un paro nacional; los urbanos "panchitos villa"; los maestros disidentes que se plantan cada año afuera de la SEP; los contingentes del movimiento "El Campo No Aguanta Más", por contar algunos.

Los variopintos asistentes aprovecharon bien la tribuna.

Además de oponerse a las reformas estructurales se solidarizaron con Cuba, pugnaron por el socialismo como la única vía para el cambio, denostaron al imperialismo yanqui y a la burguesía, solicitaron la presentación de campesinos oaxaqueños desaparecidos, propusieron un impuesto a los ingresos de servidores públicos y pidieron cerrar las fronteras a los alimentos extranjeros.

De todo hubo en la tribuna. También en las paredes.

Desde una esquina del auditorio observaban la asamblea Marx, Engels, Lenin y Stalin. Sus perfiles estaban pintados en una manta en la que se leía: "¡Proletarios de todos los países, uníos! ¡Sólo la revolución socialista es cambio!". Más allá otra leyenda: "¡Gobierno Provisional Revolucionario!", acompañada de su hoz y su martillo, en la que el Frente Popular Revolucionario exigía un sindicalismo de clase, revolucionario e internacionalista.

"¡Basta de la entrega de recursos públicos a la burguesía y al capital internacional, a las empresas imperialistas y el capital salvaje de la nueva época", pugnó desde el micrófono Rosendo Flores, el aclamado líder del Sindicato mexicano de Electricistas que predicaba la resistencia del...

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