Encara Nicolas Sarkozy primer desafío obrero

AutorMónica Delgado

Corresponsal

PARÍS.- El Presidente francés, Nicolas Sarkozy, afronta hoy su primera huelga general, convocada por los sindicatos del transporte público para protestar contra el proyecto de reforma de pensiones en el sector público.

El movimiento afectará los servicios de tren, metro y autobuses en todo el país por lo que se prevé un gigantesco caos vial y un ausentismo récord en los trabajos.

La reforma laboral que pretende imponer a los trabajadores del sector público un tiempo de cotización para jubilación más largo, a fin de igualarlo con el del sector privado, es una de las principales promesas electorales de Sarkozy.

El Mandatario, quien reconoció la amplitud del movimiento social, reiteró que a pesar de la protesta no dará marcha atrás en su proyecto.

"Todos sabemos que es necesario reformar. Los franceses me eligieron para eso y vamos a realizar esas reformas", dijo Sarkozy en vísperas de la jornada de paro.

En Francia, la reforma al sistema de pensiones y la protesta masiva de los transportistas son todo un símbolo.

En 1995, en protesta contra un proyecto de reforma similar, los sindicatos paralizaron al país durante 21 días, un movimiento que a la postre costó el puesto al entonces Primer Ministro, Alain Juppé.

Aunque las circunstancias son distintas, los sindicatos sueñan con repetir la proeza, y los expertos estiman que la contienda será determinante para la Presidencia de Sarkozy.

"El 18 de octubre, el quinquenio de Nicolas Sarkozy va a empezar realmente. Después de la victoria en las urnas, después de los meses en estado de gracia, ha llegado el forcejeo que podría definir su Presidencia", dijo el analista Stephane Marchand.

Según los especialistas, Sarkozy enfrenta una situación más favorable que la de Juppé en 1995, y la primera diferencia es que los franceses han cambiado su opinión sobre los huelguistas y sobre el sistema de reformas del que se benefician.

Aunque un estudio de la encuestadora CSA señala que 54 por ciento de los franceses siente simpatía por los huelguistas, los resultados de otros institutos de sondeos muestran una evolución de la opinión gala. Según Ifop, 57 por ciento de los franceses apoya la reforma y de acuerdo con BVA, 55 por ciento estima que la huelga no tiene justificación.

"Nunca habíamos observado en Francia que un movimiento de protesta nacional obtuviera menos de un 50 por ciento de apoyo", comentó Gael Sliman, de la encuestadora BVA.

De acuerdo con el analista Jean-Marie Pernod del Instituto...

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