Enfermedad en la Montaña

AutorRossana Fuentes-Beraín

REFORMA/Enviada

DAVOS.- Enclavada en Los Alpes, la ciudad más alta de Europa, con su aire fresco y frío, Davos atrae desde hace décadas a quienes buscan la cura para una enfermedad, sea ésta individual y colectiva.

Aquí llegaron en 1912 los personajes creados por Thomas Mann para su novela "La Montaña Mágica"; aquí llegarán, a partir de hoy como todos los años desde hace 31, las huestes del Foro Económico Mundial.

La hermética "enfebrecida" atmósfera del lugar que describe Mann en relación a la lucha -futil de los tuberculosos por salvar la vida-, regresa a Davos por la vía de padecimientos colectivos.

Qué peor enfermedad que la caída de los dot.coms con la consecuente pérdida de miles de millones de dólares del patrimonio personal de muchos de los asistentes; o las calenturas provocadas por la nueva "Guerra Santa" entre globalizadores y globalifóbicos; o el temblorín que produce a nuevos y viejos gobernantes la posibilidad de que la economía de los Estados Unidos realice, en breve, un aterrizaje forzoso o se estrelle con una recesión.

"Manteniendo el crecimiento y acortando la distancia, un marco para nuestro futuro global", es el nombre del Foro al que asistirán mil hombres y mujeres de negocios, 700 periodistas, 70 organizaciones no gubernamentales y 250 figuras de la política.

Entre ellas, faltaba más, el Presidente Vicente Fox.

"México, el amanecer de una época", es el nombre de la sesión plenaria que aparece en la última versión del programa oficial con una intervención de 30 minutos por parte del Presidente Fox.

Hay gran expectativa por escuchar al hombre que con el voto del PAN, sumado al voto útil, derrotó a los 70 años del priísmo.

Aquí, decidió el "innombrable" (Salinas) que Europa estaba...

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