Entorno difícil, pero saludable

AutorSergio R. Blanco

En México, nadie editaría libros si se atuviera sólo a los datos sombríos -y ciertos- que siempre salen a relucir cuando se habla del panorama editorial nacional: México ocupa el puesto 107 en un ranking de lectura que incluye 108 países del mundo; hay más librerías en Barcelona que en toda la República Mexicana y aunque hay una base de 4 millones de lectores, también hay 3 millones de mexicanos que jamás abrirán un libro...

En cambio, en términos estadísticos, las cifras que publica la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), que este año celebra su 50 aniversario, son optimistas, y muestran que en los últimos cuatro años ha habido un aumento en la venta de ejemplares: de 138.6 millones de libros vendidos en 2010 se pasó a 151.4 millones de volúmenes en 2012.

José Ignacio Echeverría, presidente de Caniem, explica que con la producción actual -de alrededor de 300 millones de libros anuales- el aumento constante en ventas demuestra que el mercado editorial mexicano es dinámico y que se ha superado con creces la crisis de 2008-2009, aunque todavía no se alcanzan los volúmenes previos a ésta, que eran de alrededor de 340 millones de ejemplares anuales.

"El aumento es paulatino: la industria goza de buena salud", dice.

Paola Tinoco, representante de la editorial española Anagrama en México, y gerente de prensa y relaciones públicas de Colofón (que distribuye sellos como Siruela, Acantilado y RBA), considera que España ve en México un mercado interno saludable, sólido, en el que la clave será la adaptación continua a los intereses literarios locales y la promoción de la lectura de calidad.

"En México, las editoriales emergentes han abierto tanto el panorama que incluso editoriales españolas que ya llevan muchos años aquí, como Anagrama, tienen que poner mucha atención a su catálogo, que de por sí es bastante completo, para incluir a autores mexicanos y ofrecer cosas nuevas. Eso al final acaba siendo ganancia para el lector", explica Tinoco.

Anagrama, por ejemplo, que cuenta en su catálogo con la obra de autores como Juan Villoro, Sergio González Rodríguez o Carlos Monsiváis, ha editado recientemente El gran vidrio, de Mario Bellatin; Trilogía de la memoria, de Sergio Pitol, y Malacara, de Guillermo Fadanelli. Por otro lado, desde la presidencia del Grupo Planeta, según Nubia Macías, los españoles han indicado a sus pares en México que es muy importante que cada vez más los autores mexicanos tengan la posibilidad de ser leídos...

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