Entrevista / Fernando Savater / 'Tenemos el gobierno que consentimos'

AutorMiguel De la Vega

FOTOS: CARLOS FIGUEROA

Su biografía dice que es un filósofo. Pero en realidad Fernando Savater es mucho más: es un hombre que ama los caballos porque su padre lo llevaba a las carreras; es una delicia cuando habla lo mismo de la muerte que de un buen whisky; es el hombre sabio que vive de explicar el mundo al hombre común.

Lejos de las poses del intelectual que se ubica en el Olimpo, Savater es irreverente y desenfadado en el trato. Pero es estricto en el razonamiento e implacable en los argumentos.

En una visita de dos días al Distrito Federal, acepta hablar de todo: de Ayotzinapa y el poder corruptor del narcotráfico; de la legalización de las drogas y sus años mozos con la "golden"; de cómo ser ciudadano a cómo ser un fanático. Y, claro, de cuál es el secreto de la vida.

¿Cómo explica la movilización de la sociedad ante el caso de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos?

Lo que no me explico es cómo puede haber las desapariciones y los crímenes. La movilización, relativamente, es más explicable.

¿Por qué?

Que la gente reaccione ante un hecho como éste, con las perspectivas criminales que abre, demuestra que la gente no está todavía dormida ni indiferente.

Tardamos mucho en reaccionar, ¿no?

Ha habido una tendencia a considerar que, más o menos, ese tipo de corrupción entre autoridades y criminales era cosa del pasado. Que vuelva a aparecer y con una manera tan cruda y tan violenta y tan ofensiva como este caso, lógicamente, a la gente le remuerde la conciencia.

¿Qué se podría hacer con el caso de Ayotzinapa?

Habrá que investigar, enviar indagadores que sepan honradamente descubrir o buscar lo que ha ocurrido. Pero, sobre todo, lo que hay que definir es qué se va a hacer para evitar que esto vuelva a ocurrir. Cuáles son las leyes, cuáles son las modificaciones legales, las institucionales que hay que tomar para que esto no vuelva a pasar.

¿Qué tuvo que descomponerse en México para que llegáramos a donde estamos hoy?

La persecución de la droga es un absurdo porque no produce más que males en las sociedades. Ha terminado por formar un negocio tan fabuloso que eso crea grupos adictos a ese dinero fácil y a la violencia que le rodea. Y esos grupos se compran políticos y, de alguna manera, corrompen la estructura social. Entonces, claro, hay que combatir el narcotráfico en su raíz económica.

Hace unos 30 años, usted dijo -o predijo- que los gobiernos de Latinoamérica no podrían acabar con el narco y que éste les iba a socavar su poder.

Me temo que, más o menos, eso es lo que pasó.

Está pasando...

No se puede acabar con las drogas.

Vamos a tener siempre ese tipo de cosas al alcance de la mano. Lo que pasa es que la prohibición las convierte en una mercancía de un precio y de una irresistible función económica que hace millonarios a los más desaprensivos de la sociedad.

¿La corrupción es sólo un asunto económico o de falta de ética?

La falta de ética es algo personal. Es verdad que corruptos hay en todas las sociedades. Lo más grave es cuando eso se envuelve, además, en una trama criminal.

¿Qué es lo que más le sorprende de una situación como ésta?

Que las cosas vayan resbalando hasta llegar a estos extremos. Todas las plantas, cuando son pequeñas, se pueden arrancar con facilidad. Pero, bueno, cuando son un árbol, es muy difícil.

Hablando de ciudadanos y ciudadanía: ¿somos culpables el resto de los mexicanos?

Culpables, no. Responsables, sí. En una sociedad democrática, políticos somos todos. Es evidente que alguna responsabilidad tiene uno en esa corrupción de instituciones, en ese apoyo de lo que no debe ser. Por eso hay que plantearse no sólo buscar culpabilidades y darse golpes de pecho, sino enmendar la situación.

Buscar responsables, pero para cambiar las cosas...

¡Exactamente! No simplemente decir: "bueno, vamos a ver a quién colgamos como culpable". El problema es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR