Esposas o candidatas

Enfoque / Especial

Muy pocos tomaron en serio la aspiración de la senadora María del Carmen Ramírez de Sánchez Anaya de buscar la candidatura del PRD al gobierno de Tlaxcala. Ahora, que la panista Martha Elena García de Echevarría y la priista María Rubio de Hendricks también han aceptado su interés por buscar el poder que tienen sus esposos, los gobernadores de Nayarit y Quintana Roo, el debate tomó rumbo y cobró intensidad. Pasar del DIF al Ejecutivo estatal implica definiciones en el terreno de los derechos políticos de las primeras damas y se centra en cuestiones éticas, del fuero individual. Enfoque preguntó a 40 lideresas de distintos ámbitos -dirigentes partidistas, legisladoras, empresarias e intelectuales- su opinión sobre las aspiraciones políticas de las primeras damas. Entre ellas, 31 rechazaron que las consortes releven a sus esposos. Aunque la ley no lo prohíba, estimaron, es incorrecto.

Más allá de quiénes están a favor o en contra, subyace una idea: que la legislación actual se modifique y se establezca un candado que impida competir electoralmente a cónyuges o familiares sanguíneos en primera línea de quien detenta el poder.

¿Está a favor o en contra de que las primeras damas puedan competir por el cargo que ocupan sus esposos?

"En contra, específicamente por el cargo de su esposo. Sí estaríamos a favor si no es en el periodo inmediato, sin importar si es el cargo que haya tenido su esposo o cualquier otro. Creo que todas las mujeres abogamos por que cada día tengamos más participación, solamente por la mala interpretación que se le pudiera dar a que en el periodo siguiente el esposo salga y entre ella, o al revés".

Micaela Aguilar González

Secretaria de la Comisión de Derechos Humanos del Senado.

"La Constitución y la ley electoral no hacen distinción de género en materia política. Toda mujer y hombre pueden aspirar a un cargo público de elección, si están en pleno ejercicio de sus derechos políticos, por lo que siempre estaré a favor de que cualquier ciudadano que cumpla con los requisitos legales aspire a un cargo de elección. Caso distinto es el cumplimiento del principio de equidad en la contienda electoral, que en un sentido consiste en no tomar ventaja ilegalmente respecto de su contrincante, pero esto no tiene que ver con el derecho a ser electo".

María del Carmen Alanís Figueroa

Secretaria ejecutiva del Instituto Federal Electoral.

"Estoy convencida de que es un asunto absolutamente legal pero poco legítimo. Las mujeres debemos buscar nuestra participación política a partir de nuestro propio esfuerzo y no es el caso de aquellas que aspiran a estas posiciones a partir de la presencia que les genera ser parejas de hombres que participan en la política. Jamás he ubicado impedimento para acceder a una posición por el hecho de ser mujer, sin embargo, sí tengo que reconocer que esto obliga a un esfuerzo doble: en cualquier cosa que se quiere decir o hacer, debemos ser doblemente cuidadosas. Sería muy positivo y nadie cuestionaría a estas mujeres si se les conociera antes de haber estado casadas una trayectoria de participación, de lucha social, de debate, estoy segura que a todos nos taparían la boca y ése es el tipo de mujeres que necesitamos en la política".

Alejandra Barrales

Ex dirigente sindical y diputada del PRD a la Asamblea Legislativa del DF.

"Estoy en contra. Si las esposas se dedicaran a la política y tuvieran una carrera, sería válido; si la función que desempeñan es sólo la de esposa, amas de casa, madres de familia, no tienen por qué incursionar en un terreno que no conocen, para el cual no están preparadas y que no les corresponde. En este momento lo que necesita el país son políticos profesionales. Ser la esposa de un Presidente o de un gobernador no es suficiente para decir que tienen la posibilidad de un cargo".

Lorena Beauregard

Ex diputada federal priista e integrante del Grupo Enlace.

"Estoy totalmente en contra. No podemos aceptar que de manera familiar se pase un cargo a un consanguíneo inmediato. ¡Es como si estuviéramos en la monarquía! Hay que legislar, porque si no, estaríamos aceptando la reelección. A las primeras damas nadie les debe quitar el derecho de promover sus ideales, pero suceder a sus esposos en el cargo no es legítimo".

Leticia Burgos

Presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Senado.

"Estoy en contra. Hay clara inequidad o ventaja en la posición de ellas. En este país de ciudadanos es importante que quienes compiten por un cargo estén en igualdad de condiciones para la competencia".

Luisa María Calderón Hinojosa

Presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado.

"Más que estar a favor o en contra: cada caso es especial y depende de la trayectoria que hayan tenido, pero creo que es una decisión individual y que en ese caso debe estar claro que no haya uso de recursos públicos y ninguna presión del gobernante con su esposa, sobre todo para apoyar su campaña. Es un tema bastante controvertido y hay que actuar con mucha prudencia".

Claudia Corichi García

Secretaria de Asuntos Electorales del CEN del PRD.

"Estoy a favor, porque no hay algún impedimento legal, tal vez ético sí porque muchas no tendrían la popularidad que tienen si no fueran esposas de sus maridos gobernantes y esto les favorece en una elección".

Gabriela Cuevas

Diputada del PAN a la Asamblea Legislativa del DF.

"Estoy en desacuerdo, también en el caso de los esposos. No me parece correcto desde el punto de vista de la ética política. Debieran esperarse un periodo para la competencia partiendo de un principio político: gobernador no debe dejar gobernador y si se trata de su esposa o esposo, cuantimás...

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