Eutanasia: A debate en AL

AutorOctavio Pineda

REFORMA/ Colombia

BOGOTÁ.- Al abrigo de los reflectores, dirigidos hacia países como Holanda, y bajo el nombre de homicidio por piedad consentido, la eutanasia en Colombia es una práctica no reconocida abiertamente que busca ser regulada por una ley estatutaria presentada recientemente en el Congreso.

Colombia es de hecho la única nación en América Latina que ha despenalizado el homicidio piadoso, siempre y cuando sea a solicitud del enfermo, mientras que naciones como Uruguay y Bolivia han adoptado códigos penales flexibles hacia la muerte asistida.

En Bolivia, para el homicidio cometido por motivos piadosos y a solicitud de la víctima existe la posibilidad del perdón judicial, según lo dispuesto en el artículo 257 del Código Penal.

En Uruguay, quienes practiquen el homicidio por piedad consentido pueden ser exonerados. "Los jueces tienen la facultad de exonerar de castigo al sujeto de antecedentes honorables, autor de un homicidio piadoso, efectuado mediante súplicas reiteradas de la víctima", establece el artículo 37 del Código Penal.

En Venezuela, el proyecto de nuevo Código Penal que el Tribunal Supremo de Justicia entregó recientemente a la Asamblea Nacional, y que contempla la despenalización del aborto y la eutanasia, ha encendido el debate.

El artículo 217 del proyecto establece que quien dé muerte por piedad, ya sea suspendiendo el tratamiento médico o suministrando calmantes, no incurrirá en delito alguno. En ambos casos se requerirá del consentimiento del paciente, sea de viva voz o mediante un documento notariado en que manifieste su deseo de ayudarlo a morir.

El padre venezolano William Rodríguez considera que el suicidio asistido "sólo se aplica en sociedades individualistas" y advierte que los países donde es legal ha generado entre ancianos y enfermos desconfianza hacia el sector salud y sus familiares, pues "temen ser eliminados para que sus condiciones no sigan siendo una carga".

Poco eco regional

La legalización de la eutanasia ha encontrado poco eco en América Latina, sobre cuya población, predominantemente católica, la Iglesia ejerce un gran peso. La práctica es sancionada en casi todos los países de la región.

Brasil es sólo una muestra. Un proyecto de ley presentado en 1996 por el senador Gilvam Borges ha sido el único propuesto en el Congreso para legalizar la práctica, pero ante el rechazo que generó ni siquiera llegó a ser votado.

El proyecto sugería permitir la eutanasia, siempre y cuando un equipo de cinco...

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