Fallecen en 4 años 400 en reclusorios

AutorLuis Cruz

En los últimos 4 años, al menos 400 reos de las prisiones capitalinas perdieron la vida al ser asesinados o por su estado de salud, y debido a que en algunos casos las autoridades penitenciarias les restringieron las atenciones médicas.

De acuerdo con el Informe Anual 2011 de la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), estos fallecimientos se debieron a la incapacidad del Sistema Penitenciario para garantizar el bienestar de los internos, aunado al problema de sobrepoblación y falta de espacio en los centros de reclusión.

Entre las deficiencias que detectó la CDHDF se encuentra la negativa, restricción o retardo para que los reos que padecen alguna enfermedad sean referidos a hospitales donde se les brinde el servicio médico.

En el documento entregado a la Asamblea Legislativa local, el Organismo público también detalla que dentro de las prisiones locales impera la ausencia de medidas de seguridad y la falta al deber de custodia de los internos.

Uno de los casos que documentó la CDHDF ocurrió en junio del 2011, cuando dos internos de la Penitenciaría del DF murieron tras un incendio en el dormitorio 10, luego de quemaduras que sufrieron al no ser sacados de su estancia con celeridad.

Al siguiente mes, en el Reclusorio Norte falleció de una pulmonía el reo Orlando Mijares; sus familiares acusaron que las autoridades penitenciarias le obstaculizaron en distintas ocasiones la atención médica.

En este caso, el Sistema Penitenciario dijo que el interno se negó a ser llevado a un hospital, pero nunca señaló que lo quería trasladar en una camioneta con al menos 20 reos y sin un tanque de oxígeno que necesitaba para respirar.

En diciembre del año pasado se registró otro caso similar, que incluso provocó que las internas del Centro Femenil de Readaptación Social se amotinaran.

El motivo fue que a la interna Angélica Tello González la llevaron al Módulo de Seguridad como sanción por robarse un monedero, y al estar en una celda de castigo se ahorcó con una cobija.

Sus compañeras aseguraron haber gritado al personal de custodia lo que sucedía, pero las celadoras llegaron después del deceso y no pudieron ingresar de inmediato a la celda, pues no llevaban las llaves.

En su informe, el Ombudsman capitalino, Luis González Placencia, resaltó la necesidad de erradicar este tipo de situaciones, pues se viola el derecho más importante de los seres humanos, el de la vida.

Lo anterior luego de que sucesos de ese tipo continúan ocurriendo...

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