Felipe Díaz Garza / Otro de depredadores

AutorFelipe Díaz Garza

Hace dos semanas le hablaba aquí de los 500 diputados federales que, sin distinción de partido de origen, ideología, religión, etnia ni razón social ni mental, recibieron una generosa bolsa de 252 mil 873 pesos. La dotación fue por concepto de aguinaldo y otras compensaciones más inexplicables, pues la Cámara baja a la que pertenecen (o más bien: que les pertenece) absorberá el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del que son causantes, por la prestación navideña y por las aportaciones al fondo de ahorro de los hacedores de la ley.

Con su sueldo ordinario el sobre decembrino de los legisladores bajos (por Cámara baja, no sea mal pensado) fue más que abultado, con un gran total de 405 mil 319 pesos por cada uno de los 500 sacrificados. En este sistema revolucionario de castas, los diputados son ciudadanos de primera clase. Mas son pagados, regalados y aguinaldeados por los ciudadanos de segunda, tercera y demás clases, entre los que nos encontramos usted y yo, que ni en un sueño de opio logramos alcanzar un sobre del niño dios de 400 mil pesos. Menos después de los impuestos que pagamos para que el gobierno les dé aguinaldo a nuestros becados.

Pues con todo y ser favoritos de la Revolución hubo diputados, también de todos los partidos, que se indignaron con la noticia, publicada por este periódico el pasado 23 de diciembre, de que los trabajadores petroleros son subsidiados cada año con gasolina, aceite automotriz y gas doméstico. Eso además del sueldo y las prestaciones regulares que reciben, que también son enormes e inmerecidos, pues la productividad de la petrolera anda por los suelos, por culpa de su corrupto sindicato, de sus pésimos trabajadores y de sus peores administradores.

Pues a esta pandilla de depredadores que "trabajan" para Pemex la empresa le otorga, por cuenta de los dueños que somos usted y yo, una dote anual consistente en 50 por ciento de descuento en la compra de mil litros de gasolina Magna y 6 litros de aceite automotriz, que se le reembolsa mensualmente a cada trabajador. Adicionalmente Pemex, por cuenta de los ciudadanos de segunda, reembolsa mensualmente a los ciudadanos de primera, que son sus trabajadores, 135 kilos de gas doméstico.

Este subsidio, a todas luces discriminatorio, pues ni usted ni yo ni otros 100 millones de mexicanos lo recibimos, es otorgado a 149 mil 654 trabajadores en activo y a 12 mil 492 beneficiarios de pensión post mórtem. En el gran total, la petrolera deja de recibir por este concepto...

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