Fracasa control de plagiarios presos
| Autor | Yáscara López |
En las cárceles del DF no existe control ni plena vigilancia para evitar que los presos acusados de secuestro operen desde sus celdas.
Las medidas de seguridad penitenciarias son tan vulnerables que es común el ingreso y uso de teléfonos celulares, así como el pase como visitas a personas que integran bandas delictivas, que acuden para entrevistarse con reos.
"En las aduanas de personas y vehículos de los Reclusorios Norte y Oriente están ingresando cualquier tipo de cosa, incluyendo teléfonos celulares.
"Los mecanismos de revisión no son automatizados y los custodios dejan pasarlos aprovechando que las revisiones no son grabadas y se hacen en privado", señala Antonio C., un guardia del penal.
En los estados de Connecticut y Texas, en Estados Unidos, las autoridades penitenciarias rastrean, monitorean y graban las llamadas que hacen los reos, pero en el DF ese tipo de medidas no se aplican.
Incluso en reclusorios de los estados de Maryland y Virginia han adiestrado perros policía para detectar teléfonos celulares en las aduanas y dormitorios de las prisiones.
En contraste, en los penales capitalinos son los propios custodios quienes permiten el ingreso de celulares a cambio de cuotas semanales de hasta mil 500 pesos.
"Sólo basta con dar dinero a los compañeros custodios para que se filtren cosas que prohíbe el reglamento", agrega Antonio.
Para controlar los celulares, el Gobierno del DF realiza operativos de decomiso; el último reporte de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario indica que hubo 600 revisiones, en las que además de celulares se encontró droga, bebidas alcohólicas y navajas.
"Los operativos son su fuerte de los custodios, porque siempre quieren encontrar cosas pero antes dan el pitazo. Entonces todos escondemos los celulares", comenta Rubén N., un interno del Reclusorio Oriente.
REFORMA publicó que en el penal de Santa Martha se concentran el mayor número de presos acusados de secuestro, con 320 reos.
Las autoridades penitenciarias revelaron que en los separos cohabitan 25 bandas de secuestradores, entre ellas la de "Los Canchola"; "El Coronel"; "Los Arizmendi"; "El Guerrero"; "Los Barneys"; "Los Montante"; Los Amador".
Y fue justamente desde esta cárcel desde donde José Luis Canchola y sus secuaces planearon el secuestro que padeció en 2005, durante 65 días, el entonces técnico cruzazulino, Rubén Omar Romano.
El 28 de noviembre del 2005, las autoridades del DF firmaron un convenio con Telmex para incluir una grabación que...
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