Froylán M. López Narváez / Emergencia tarasca

AutorFroylán M. López Narváez

No sólo no deja de atraer la atención el acontecer michoacano sino que crece la alarma y los daños en el territorio de Michoacán, estos males graves (homicidios, quema de transportes, de oficinas públicas, impedimento de tránsito carretero y en poblaciones). El mal influjo ya bordea Jalisco y se asemeja con Guerrero, Oaxaca y Durango.

El exceso e incremento delincuencial forzó a reuniones del Gabinete de Seguridad, al envío de tropas y al ánimo de militarizar al Estado, sobre todo en Tierra Caliente. El gobernador, ha tiempo rebasado en controles, se dispuso a trasladar oficinas fuera de Morelia. El recato pusilánime de clérigos hubo de abandonarse. El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez, declaró que el estado es un caos, "vive una situación gravísima". Lo propio convienen los obispos de Apatzingán y Tacámbaro. "Es una situación de suma emergencia. Ya basta de caos, de desorden. La gente vive una situación angustiosa". Creen que casi están en una situación de guerra.

La brutalidad de las confrontaciones originó, según datos iniciales, extraoficiales, siete civiles muertos en Múgica (Nueva Italia); en Antúnez (Parácuaro) tres militares y dos civiles perecieron. El secretario de Gobernación no vaciló en declarar que el gobierno federal tomaría el control represivo. No se ha considerado lo mejor el iniciar proceso para la desaparición de poderes estatales, hasta ahora mismo.

Ante la indefensión regional, desde tiempo muy atrás, nada reciente, se han formado cuerpos autodefensivos. Durante décadas se reconocieron, según usos y costumbres a menudo, grupos de autodefensa muy armados. Se les ha visto armamento de uso exclusivo del Ejército y de la Armada. Se ha conminado a que las entreguen, bajo el apercibimiento de que serían detenidos y juzgados sus poseedores. No les harán caso pronto, por la indefensión.

El caos denunciado da ocasión a que ocurra lo contrario a las necesidades de tutela, acontece lo opuesto según un comandante (sic) de autodefensa. "Los militares acaban de entrar y le están tirando a civiles. Ya hay muertos", contó. En el municipio de Parácuaro, en una barricada de Antúnez, se agarraron a balazos soldados y civiles...

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