Ganan ayudando

AutorFelipe Haro Minero

El emprendimiento social se ha convertido en una forma lucrativa de resolver problemas de orden público.

Así lo explica Denisse García Díaz, creadora del Premio Cemex-Tec, iniciativa que busca impulsar la innovación y creatividad latinoamericana en la solución integral y sostenible de distintas problemáticas.

El proyecto va dirigido a jóvenes universitarios que quieren empezar su propia empresa, sin olvidar sus ideales e intenciones de lograr un cambio en su entorno.

"Es una manera distinta de buscar una oportunidad. A diferencia del emprendimiento normal, el social busca tener un impacto en el medio ambiente y en la sociedad", precisa García Díaz.

Algunos ejemplos de sectores en los que este tipo de iniciativas se han enfocado son educación, transporte y movilidad, medio ambiente, salubridad e, incluso, los derechos humanos.

"Sí hay una necesidad de este tipo de ideas. El Gobierno no puede solo y necesitamos apoyar en todos los temas con vacíos, pero no lo tenemos que hacer por caridad", sostiene la gerente del centro Cemex-Tecnológico de Monterrey.

Herramientas y conocimientos empresariales, añade, son necesarios en este tipo de emprendimiento para evitar la necesidad de recurrir a donativos.

"El emprendimiento social puede ser una manera de vivir. Además de hacer el bien, también puede ser tu propia empresa generadora de empleo", apunta.

Ponen el ejemplo

Estos cuatro mexicanos, junto con otros 11 de toda Latinoamérica, recibieron el Premio Cemex-Tec el año pasado:

EDGAR GARCÍA

PROYECTO: BARRETEC

"La parte técnica es sólo una pequeña porción. Teníamos que saber sobre finanzas y marketing. Fue así como nos acercamos a incubadoras".

La basura y su recolección son un problema de salud pública con múltiples aristas y personajes involucrados. Barretec es la propuesta de solución que Edgar y su socia presentaron para esto.

Inventar una barredora que no consuma combustible fósil, sea amigable con el usuario, de fabricación sencilla y realmente viable fue la parte fácil de su emprendimiento.

A pesar de tener un producto que ha sido premiado en múltiples concursos, sus creadores no estaban ni remotamente preparados para sacarlo al mercado.

"La parte técnica es sólo una pequeña porción. Teníamos que saber sobre finanzas y marketing. Fue así como nos acercamos a incubadoras y boot camps para adquirir los conocimientos que nos permitieran consolidarnos como empresa", explica Edgar.

Conformarse como una S.A.P.I., una forma de sociedad anónima que...

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