Los grandes se debilitan
| Autor | Carlo Varela |
¿Qué ha pasado en los procesos electorales después del 2000?
Los comicios locales muestran una fragmentación del sistema de partidos y una mayor competitividad en todas las regiones del país. Los partidos pequeños han tenido un buen ciclo.
Después de cada jornada electoral local, cada partido que se siente ganador reivindica los triunfos y avances que cree tener. Así, cada fuerza política "vende" sus victorias locales como el arranque de una tendencia irreversible a su favor. Los resultados electorales que se han registrado después del 2 de julio del 2000 no sugieren ninguna lectura lineal de ese tipo.
Desde ese 2 de julio han ocurrido elecciones en 22 estados. En el último cuatrimestre del 2000 hubo elecciones en Chiapas, Veracruz, Tabasco y Jalisco. En el 2001 se convocó a comicios en Yucatán, Durango, Zacatecas, Chihuahua, Baja California, Aguascalientes, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Michoacán, Tlaxcala, Puebla y Sinaloa. Este año hubo elecciones en Baja California Sur, Quintana Roo, Nayarit, Coahuila, Guerrero e Hidalgo.
En esas entidades, durante las elecciones federales del 2000, el PRI obtuvo 42 por ciento de los votos, el PAN 36 por ciento, el PRD 19 por ciento y el resto de los partidos 3 por ciento.
En el ciclo electoral 2000-2002, al sumar todos los votos, el PRI obtuvo 42 por ciento, por 31 por ciento del PAN, 17 por ciento del PRD y 10 por ciento del resto de los partidos.
Aun ahora, los 22 estados que tuvieron elecciones locales son regiones predominantemente priistas, mientras que la Alianza por el Cambio basó su victoria del 2000 en las 10 entidades restantes, mismas que tendrán elecciones locales concurrentes con la elección federal: Colima, Distrito Federal, Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Guanajuato y Morelos.
PRI: caída por goteo
La derrota del PRI en la elección presidencial del 2000 tuvo una secuela de varias gubernaturas perdidas. Esta se detuvo con la victoria final del PRI en Tabasco.
En términos porcentuales el PRI realmente no ha recuperado terreno, ni en relación a lo que obtuvo en el 2000, ni en comparación con el ciclo electoral local de 1997 a 1999, aunque tampoco ha tenido una pérdida significativa en su porcentaje de votos.
Al afinar la comparación entre el ciclo que acaba de terminar (2000-2002), con el ciclo electoral local anterior (1997-1999), el PRI había logrado 47 por ciento de los votos en los mismos 22 estados, el PAN 27 por ciento, el PRD 23 por ciento y el resto de los partidos 6 por ciento. En realidad el PRI sí sufrió una caída significativa de menos 6 por ciento de su participación en la votación total.
Esta pérdida porcentual ha significado que el PRI siga perdiendo municipios y lo más crítico para el tricolor es que esas pérdidas no son menores, pues dejó de gobernar a nivel municipal a 11 por ciento de la población.
Hay un matiz importante en el desempeño reciente del PRI, ya que a pesar de sus derrotas crecientes, ha aprendido a competir en los municipios grandes, en los cuales no ha tenido resultados tan...
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