Guadalupe Loaeza / 'Karma' familiar

AutorGuadalupe Loaeza

Según la religión hinduista, la palabra karma significa acción y se resume con la idea de que cada acto que uno realiza causa una reacción en el futuro; si tus acciones son positivas y generosas recibirás resultados positivos, mientras que si son dañinas y negativas se te revertirán en sufrimiento. Mucha gente cree en el buen y mal karma, asimismo piensan que en cualquier momento, uno u otro, puede regresar aun después de tu muerte. Para los hindús el alma es inmortal y renace en un nuevo cuerpo después de que la persona muere, por lo tanto, tenemos una serie innumerable de vidas para mejorar nuestro karma. En cada vida debemos procurar hacer buenas obras y desarrollarnos espiritualmente, para que nuestra próxima vida sea mejor que la presente.

¿A qué viene todo lo anterior? Viene a propósito del karma de ciertas familias. Como bien escribiera la periodista francesa Laetitia Moisant del semanario Paris-Match (20-04-2004) quien afirma que en algunas familias, a las que ella se refiere como familias malditas, viven desde varias generaciones una sucesión de dramas familiares. Ya sean célebres como los Kennedy, los Grimaldi de Mónaco, los Rockefeller, los Borgia, los Getty o los Salinas de Gortari, o perfectamente anónimos. Estas familias parecen estar señaladas por el mal sino. Muertes brutales, enfermedades incurables, repetición de suicidios, se trata simplemente de coincidencias, maldición familiar o herencia. ¿Qué es lo que realmente sucede?

Las "familias malditas" han sido de más en más mediatizadas. ¿Quién no está enterado del último divorcio de la princesa de Mónaco o del accidente de John John Kennedy? O ¿del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu o del suicidio de su hermano? Y ahora, de lo acontecido a Enrique Salinas de Gortari. Sin embargo, este fenómeno no es reciente. Encontramos trazas de tragedias familiares en los escritos religiosos, los cuentos milenarios y en los grandes mitos.

Lo que caracteriza a estas tragedias familiares es la estructura hereditaria, la redundancia, las similitudes: edad, número de hijos, número de abortos involuntarios... idénticos de una generación a otra. Así, todos los jóvenes de una misma familia reprueban en los exámenes, o bien, todas las mujeres abortan involuntariamente a los 29 años de edad.

Los primeros en haberse interesado en estos casos de "maldiciones familiares" han sido los psicólogos. Han calificado, alternativamente estos fenómenos de "alma colectiva" (Freud), de inconsciente...

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