Guadalupe Loaeza / La súper ministra
| Autor | Guadalupe Loaeza |
¿Quién es esta mujer, la ministra más popular del gobierno de François Hollande, que ha puesto contra la pared gracias a sus férreas convicciones a la derecha y la ultraderecha francesa por su lucha incansable respecto a la posibilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo? ¿Quién es esta súper procuradora de Justicia, nacida el 2 de febrero de 1952 en Cayenne (Guayana), en una familia muy modesta con cinco hijos. Profesora universitaria de economía, diputada por la primera circunscripción de Guayana entre 1993 y 2012 y consejera regional de Guayana en el grupo de oposición "Democracia y probidad", y quien fuera candidata en 2002 a la elección presidencial por el Partido Radical de Izquierda (PRG, por sus siglas en francés)? No tiene miedo a nada ni a nadie, nada la desarma ni nadie la desmorona, dice Olivier Faure, diputado socialista. De allí que desde que inició el debate (el cual durara 110 horas), sobre la ley del "matrimonio para todos", una de las promesas de campaña del presidente François Hollande, y que fuera votada el 2 de febrero con 249 votos a favor y 97 en contra, haya surgido un extraño fenómeno social, conocido como la Taubiramanía. Lo que sucede es que todo el mundo habla de Christiane Taubira, ministra de Justicia; todo el mundo comenta su fortísimo temperamento, sus respuestas llenas de sabiduría y vivacidad; todo el mundo cita algunas partes de su discurso, dicho con toda su vehemencia sin parar a lo largo de 40 minutos en el cual defendía sus convicciones para despejar todas las dudas que pudieran haber tenido los de la derecha. "La imagen de la ministra en la tribuna, pronunciando su discurso sin echar una ojeada a sus notas, con la sonrisa en los labios a pesar de las vociferaciones de los opositores, con la mano tendida hacia ellos como intentando levantar un muro invisible entre ella y la fuerza de sus palabras... esa es la imagen que marca la diferencia", escribió al día siguiente el cronista político Bruno Roger-Petit en la página web del semanario Le Nouvel Observateur. Justo en ese momento, la seguridad y serenidad de la ministra indicaban, sin ninguna ambigüedad, que había llegado el momento de la verdad: "el matrimonio para todos se iba a aprobar e instaurar, y nunca ya iba a ser posible dar marcha atrás" (Periodistas en español.org). En esta misma página web, la periodista Mercedes Arancibia comenta que: "Para la filósofa Laura-Maï Gaveriaux, el talento oratorio y la carga simbólica del discurso de...
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