Guadalupe Loaeza / Que nos pregunten

AutorGuadalupe Loaeza

¿Por qué cuando leo o escucho un debate sobre la reforma energética, hago como que entiendo, cuando en realidad no entiendo nada? ¿Por qué no he podido involucrarme mucho más con el tema? ¿Por qué no entiendo? ¿Cómo podría indignarme si no entiendo por qué quieren reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución? ¿Cuál es el paquete de 21 transitorios que modifican el régimen nacional de energía? ¿Qué es la ley secundaria y las leyes reglamentarias? ¿Cuáles son los contratos de producción y de responsabilidad? ¿Por qué dice el gobierno que para que Pemex salga adelante, se necesitan otros 20 mil millones de dólares? ¿Por qué no se los piden prestados a Carlos Slim, él que es tan atinado para rescatar empresas quebradas? ¿A quién le vamos a vender petróleo, cuando Estados Unidos sea autosuficiente en 2020? ¿Si llega la inversión extranjera, se resolverán los problemas de Pemex? ¿Por qué quieren a fuerzas sacarlo del gobierno, si es una empresa muy competitiva, la cual hemos ordeñado durante tantos y tantos años? Que alguien me explique, por favor, que me expliquen con paciencia que quiero entender.

Según el gobierno de Peña Nieto y los panistas, la reforma energética, que acaba de ser aprobada con una mayoría apabullante, es buenísima para el país. Sin embargo para el PRD y Morena, la reforma resulta absolutamente nefasta para México. Me pregunto si no le pasa lo mismo que a mí a la gran mayoría de los mexicanos. ¿Por qué estará tan ausente la movilización social? Somos realmente un país muy extraño. Por un lado, el pasado 12 de diciembre se reunieron 7 millones de mexicanos en la Basílica de Guadalupe (por cierto, la reforma pasó justo el 12, el día de la fiesta de la virgen) y por otro, solamente protestan los que llenan el Zócalo, cuando son convocados por AMLO, contra la reforma energética. De esos 7 millones de fieles, ¿a cuántos les importará realmente la situación en que se encuentra su país? Lo más irónico de todo es que seguramente muchos de ellos, si fueron a rezarle a la Guadalupana fue para pedirle que mejore su situación o con un empleo o con un salario más alto o una mejor vivienda. ¿Cuántos de ellos le pidieron que no pasara la reforma energética? Algo me dice que Peña Nieto es guadalupano, porque la virgen le hizo el milagro: ¡pasó la reforma! Por eso, hace unos días, cuando algunos periodistas le preguntaron sobre el tema, la mañana de la inauguración de la exposición Maya, en Palacio Nacional, dijo: "Estoy muy...

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