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Gustavo Fondevila / La sensatez de la justicia

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Vincent
AutorGustavo Fondevila

Las penas sustitutivas de la prisión convencional -la cárcel- fueron (y son) uno de los caballos de batalla más importantes de la reforma procesal penal que comenzó en el 2008 en todo el País. Su función era racionalizar los castigos para que no terminaran siendo más costosos que el daño mismo causado (o la falta) y además, para descomprimir las cárceles sobrepobladas y no juntar innecesariamente a primodelincuentes o infractores menores (con posibilidades de rehabilitación real) con criminales de carrera con mucha experiencia, conocimiento del sistema y exceso de tiempo libre para enseñarle a los otros. Es decir, desactivar ese mecanismo por el cual una persona pasa un par de años en prisión por robar una billetera y sale de la cárcel como secuestrador.

Pero lo nuevo tampoco funciona.

EL ABSURDO

El 9 de agosto pasado, el Juzgado de Control y Juicios Orales del Distrito Judicial de Toluca dictó sentencia condenatoria en contra de Ricardo Carbajal Román con una pena de cuatro años de prisión y multa de 500 días de salario mínimo (28 mil 350 pesos) por cohecho contra la administración pública (causa 134/2011). Al mismo tiempo se le concedió la sustitución de la pena por una multa de 11 mil 340 pesos. Posteriormente, por insolvencia económica e incapacidad física se decidió la sustitución de la multa por 500 días de confinamiento en su domicilio particular (Cuautitlán Izcalli). Lo que significa que esta persona no podrá salir de su casa por ningún motivo a menos que el órgano de ejecución de sanciones penales lo autorice.

Y ahora viene lo mejor porque para garantizar el confinamiento, el tribunal le pide a la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México (oficio del 8 de octubre) que designe elementos de la policía de seguridad para que custodien a esta persona y lleven una bitácora de su resguardo. En buen criollo, hay que poner un policía en la puerta de la casa para vigilar que esta persona no salga las 24 horas del día. ¡Es un turno completo de dos policías (con guardias de 24 por 24) por casi dos años! Cuando la reforma procesal se extienda y logre ser exitosa, se podrían tener muchos casos parecidos de sustituciones de cárcel por confinamientos similares con policías parados en las respectivas puertas. Este es el caso perfecto de un sistema bueno que con una mala logística y falta de sentido común...

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