Entrevista/ Guzmán Carriquiry/ Las preocupaciones de una Iglesia
| Autor | Fernando del Collado |
El subsecretario del Pontificio Consejo para los Laicos en El Vaticano, Guzmán Carriquiry, advierte: "Lo digo en serio: el demonio se agita cuando hay un gran acontecimiento en debate".
Y es que para este laico, nacido en Uruguay (1944), con 30 años de servicio en la Santa Sede, éstos son los tiempos para enfrentar a los demonios, acabar con la "dudas razonables", terminar por exorcizar el lastre económico, social y cultural de América Latina, e impulsar, de una vez por todas, el futuro del continente, so pena de quedar condenados al ostracismo.
Sabedor que al demonio no se le engaña con facilidad, Guzmán Carriquiry lanzó al mercado su libro Globalización e identidad católica de América Latina (Plaza Janés, 2002), que cae como agua bendita y antídoto propicio de consulta para entender la realidad continental. Claro, bajo la lupa del catolicismo.
Es, en todo caso, la punta de lanza de la nueva andanada de la Iglesia Católica por reposicionarse en la región, un llamado a cerrar filas a los católicos contra las corrientes religiosas anglosajonas y enfrentar con ánimos críticos el neoliberalismo deshumanizado, el mayor reto de la Iglesia Católica, tras la caída de los regímenes comunistas.
"Yo me dije que era el momento para encerrarme a escribir este libro, para suscitar un debate, porque estoy seguro que dará lugar a mucha polémica, a mucha crítica. Trabajo en la Santa Sede pero no me he autocensurado juicios sobre tantos problemas económicos, culturales y religiosos de América Latina. Temas como nuestra relación con los Estados Unidos, con los grandes mercados, con el dinamismo de la globalización, con las líneas culturales emergentes o el nuevo orden religioso. En fin, con la banalización de una sociedad de consumo, contra el neoliberalismo deshumanizante. Son los grandes marcos del libro. Porque lo que tenemos que hacer es proyectarnos en el mundo. Y no cerrarnos o marginarnos del concierto internacional. Fíjese que en los últimos tiempos hemos tenido el desmoronamiento de la Argentina; el golpe y contragolpe de Venezuela; ese pozo de violencia en donde está ensimismada trágicamente Colombia; los horizontes inciertos por las próximas elecciones brasileñas; los aires recesivos mundiales que hacen que el flujo de capitales hacia América Latina disminuya considerablemente.
-Y lo de Uruguay, ahora mismo...
-Exactamente, como el ejemplo más vivo de la repercusión del desmoronamiento de la Argentina. Y justo en esas condiciones tenemos que negociar nuestro ingreso en el área del libre comercio de las Américas para el 2005. Tenemos que negociar con la comunidad europea y tenemos que revisar a fondo los paradigmas del desarrollo de nuestros pueblos. Lo triste es que en Argentina se está jugando la supervivencia del Mercosur. Y tengo miedo que esta humillación de la Argentina es para tratar de liquidar al Mercosur.
-Un mercado andino, propuesto en su libro como viable y factible...
-Sí, es una...
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