Hereda Crestani conflicto helénico
| Autor | Oscar Cid de León |
Antonio Crestani, quien hoy toma las riendas del Centro Cultural Helénico, entiende que su designación permitirá entablar una nueva relación con el Instituto Cultural Helénico, con quien el organismo enfrenta un conflicto por la posesión del predio de Av. Revolución 1500.
"Creo que el cambio en la Dirección del Centro va a permitir un trato mucho más institucional entre el Conaculta y el Instituto, dejando de lado la crispación que existe", refiere en entrevista quien sustituye a Luis Mario Moncada, que renunció al puesto en marzo.
La gestión de Moncada, precisamente, se caracterizó por defender el derecho del Conaculta a no pagar renta por un espacio que el mismo Gobierno donó al Instituto en 1979, y cuyas actividades, se dice, han trascendido el ámbito de lo cultural, lo que equivaldría a haber violado las condiciones bajo las cuales se llevó a cabo la donación.
A la fecha, el instituto se ha negado a ser fiscalizado, por lo que la Secretaría de la Función Pública estudia la conveniencia de que el espacio sea devuelto al Estado.
Ante la herencia de este conflicto, Crestani propone impulsar acercamientos y adentrarse en el problema a través de un trato más directo con las instancias jurídicas del Conaculta y las autoridades del Instituto.
"Lo primero que debo hacer es estudiar profundamente el expediente, ver las distintas vías de solución y poder aportar la que, en mi opinión, considere más pertinente".
Es un asunto complejo, explica, pues se debe contemplar que existe una serie de derechos por parte del Instituto.
Lo cierto es que él velará por un Helénico lejos de cualquier riesgo que amenace su continuidad, enfatiza quien promete seguir apostando por los jóvenes y continuar con el perfil y vocación del espacio.
"El Centro es y ha sido de tal apoyo para las nuevas generaciones, para el teatro contemporáneo, para la dramaturgia de los estados, que no puede ponerse en riesgo", señala quien antes dirigió el Centro Universitario de Teatro y la Dirección de Teatro y Danza de la Universidad Nacional Autónoma Mexicana.
Sobre los problemas laborales y de presupuesto, Crestani asegura estar en vías de corregirse.
Hasta la salida de Moncada, por ejemplo, el 80 por ciento del personal recibía su sueldo a través de honorarios, asunto dentro del cual ya se ha dado un "paso sustantivo", pues, de las 40 personas que estaban en esa situación, la mitad ya se encuentra bajo honorarios asimilados, que ya incluyen prestaciones.
"A mi llegada me encuentro...
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