Homero Aridjis / Una mala jugada
| Autor | Homero Aridjis |
El mejor lance de los dados es no jugarlos.
Refranero español
Con el país a punto de comenzar el quinto año del gobierno de Vicente Fox, las autoridades, cabildeadas por varios individuos y empresas, que serían los principales beneficiados en caso de que se establecieran casinos en México, están promoviendo su legalización. El principal argumento propuesto en favor de la apertura de casinos es que legalizar los juegos incrementaría sustancialmente el flujo de turistas extranjeros al país, y con ellos, la entrada de divisas. Los promotores de los casinos aseguran que la creación de lo que eufemísticamente llaman "centros de apuesta" en Tijuana, Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Matamoros, Cancún, Cabo San Lucas y Acapulco atraería a 7.5 millones de turistas adicionales al año e impulsaría una inversión directa de mil 500 millones de pesos. Esto recuerda a la pretensión de atraer seis millones de turistas náuticos a Baja California a través del proyecto (ahora truncado) de la Escalera Náutica. Entre los atractivos de abrir casinos se mencionan la generación de decenas de miles de empleos y una jugosa recaudación fiscal. Aduciendo la existencia del juego en México, se presentan las ventajas de regularizarlo para poderlo supervisar y controlar. Por el peso de las supuestas razones a favor, se minimizan los posibles -y muy probables- costos sociales y los incrementos en la inseguridad pública, con el consiguiente aumento en drogas, prostitución, armas y lavado de dinero. Una académica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas llegó a decir que "el país no puede quedar fuera de los beneficios económicos que las casas de apuestas, bien reguladas y supervisadas, generan con su actividad".
Nosotros (hablo en plural, ya que fui uno de los intelectuales, académicos, empresarios y políticos que firmamos el pasado 19 de agosto un desplegado titulado: "Casinos, ¿oportunidad o error?", en donde se insistió en la necesidad de contar con un estudio serio, imparcial y multidisciplinario sobre el asunto antes de que se votara en el Congreso sobre la Ley Federal de Juegos con Apuestas y Sorteos) no estamos tan convencidos de las bondades de la industria del juego para nuestro país, y por eso se está pidiendo una investigación a fondo del tema. No es por puritanismo que se cuestiona la prudencia de abrir casinos en México. Primero, todo hace suponer que en su mayoría los apostadores serían mexicanos. Lo que atrae el turismo a ciudades del juego como Las Vegas o...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba